[ R E D : mafia game ] Kunyang;Jaeyong;Luwoo

[ ♤ 16 ♤ ]

[ ♤ ¿por qué? ♤ ]

No podía asimilar lo que sus ojos veían, tampoco quería creer que era parte de alguna alucinación por la mala alimentación que estaba teniendo en los últimos días.

Dejó de acariciar su hombro sólo para detener su caminata y observar con sumo detalle al pelinegro que se encontraba entre la multitud de personas.

Alzó su mano, completamente fuera de sí, y caminó hasta poder rozar la espalda de esa persona.

Quería asegurarse que fuera él, no podía ser tan sólo su imaginación, se negaba a creer eso.

Respiró bruscamente antes de cerrar su mano en la chaqueta del pelinegro.
Segundos después, el chico volteó con una expresión de miedo y confusión, pero en cuanto vio a Yangyang su rostro pareció relajarse por un momento antes de dar paso a un gesto de preocupación.

ㅡYangyang.

Escuchar su voz le produjo miles de sensaciones, no podía describir el sentimiento que albergaba su pecho en esos momentos.
No sabía qué debía sentir, felicidad o furia, cualquiera de las dos hubiese sido correcta, pero no sabía lo que sentía.

Aún que, si lo pensaba bien, sí sabía, lo sabía muy bien, pero no quería tener que reconocerla, ni siquiera quería sentir lo que sentía en ese preciso momento.

Miles de cosas pasaron por su cabeza al mirar esos ojos, momentos que pasaron juntos se reproducían en su mente como en una película melancólica, y parecía que en cualquier momento sonaría una canción triste para acompañar el ambiente que había entre los dos.

No respondió ante su nombre, en cambio lo observó de pies a cabeza, sintiendo que rompería en lágrimas.

¿Por qué se veía tan radiante? ¿por qué parecía estar perfectamente bien?, como si dejarlo no le hubiese costado nada, lucía perfectamente bien para estar escapando de la mafia.

¿Por qué parecía el único que estaba mal? ¿por qué parecía el único triste? ¿por qué se veía tan relajado? ¿por qué?

No lo entiendo, pensó el menor, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

ㅡEs bueno verte, hermanito.ㅡ el pelinegro le sonrió y revolvió los castaños cabellos de Yangyang.

Sus ojos se nublaron por las lágrimas y tuvo que cerrarlos con fuerza para que no salieran.

Otra vez no contestó, no sabía si podría hacerlo, ni siquiera estaba preparado para ese encuentro tan repentino.

¿Por qué?, se volvió a preguntar con dolor. No entendía porqué Sicheng se veía perfectamente bien, y en cambio él parecía sacado de alguna película triste con todo su pelo maltratado y las sombras oscuras debajo de sus ojos.

ㅡ¿Quieres ir por un café?, podríamos recuperar algo de tiempo perdi-

Cállate.

ㅡ¿Por qué?ㅡ interrumpió a Sicheng bruscamente, dejando al mayor con la palabra en la boca.

ㅡ¿Por qué deberíamos tomar un café?ㅡ preguntó el pelinegro con incredulidad.

Yangyang pensó que le estaba tomando el pelo.

Suspiró temboloro, y cuando trató de hablar, soltó un par de lágrimas.

ㅡYa casi son dos años desde que me dejaste, ahora estás aquí, como si nada hubiera pasado, completamente relajado...ㅡ su voz se quebró a medida que las palabras salían de su boca, trató con todas sus fuerzas de no dejar escapar un sollozo. No quería parecer más débil. ㅡ¿Por qué?