Reencarne como sirvienta del príncipe maldito

Parte 26 "Secretos familiares" 2

-Nuestra familia tiene una larga historia y todo lo que ves ahora fue construido por varias generaciones-su padre hablo con una expresión seria y su voz era firme.

Asintió en compresión. Conocía muy bien la historia familiar de los Arcos, la Elena original lo estudio desde temprana edad y ella le dio una rápida pasada a su historia cuando volvía. La familia Arcos era una familia de comerciantes de ya 7 generaciones que empezó con un simple negocio de telas que fue creciendo lentamente y de ahí el camino de la gran familia Arcos dio comienzo. Todo comenzó con una pequeña tienda.

En cada generación la fortuna de los Arcos crecía exponencialmente y nunca hubo grandes perdidas de dinero registrados. Todos los patriarcas que tomaban el poder de todos los negocios familiares eran afortunadamente personas con talento para los negocios.

-Dime tu cual crees que fue uno de los secretos de nuestro triunfo?-pregunto de repente su padre.

-Uno de los secretos...-esa pregunta la hizo dudar unos segundos-No es la gran previsión de nuestros ancestros? O ¿Su talento en los negocios?-

-Eso es verdad. Eso es uno de los secretos pero tienes que saber que aun cuando tienes un gran talento no es lo único importante-Su padre tomo aire y dio un suspiro-También necesitas gente en la que confiar y que este capacitada. Eso es lo mas difícil en este mundo lleno de gente que siempre pondrá sus intereses antes que nada-

Elena asintió nuevamente de acuerdo. Sin importar el periodo de tiempo o mundo siempre habrá gente que por su codicia, avaricia y ambición podrían hasta vender a la mujer que les dio a luz y crio. El mundo estaba lleno de esa gente solo tenias que saber identificarlas y alejarte a tiempo, tener tal gente traicionera a tu lado era como tener una bomba de tiempo, no sabrías cuando podría explotar.

-Siempre habrá que tener cuidado con la gente que te rodea. Nunca esta de mal tener precaución, recuerda que es mejor prevenir que lamentar-

-Elena el segundo patriarca lo tenia muy claro. Por eso se le ocurrió una manera de poder tener gente capaz y de confianza-Alex hablo con una voz melodiosa-Gente que solo le fueran leales a la familia-

-Una manera? ¿Qué manera?-No pudo evitar emocionarse por lo que estaría por escuchar.

-Comprar esclavos-Liam dijo firmemente, su voz sin ninguna ondulación.

Esa palabra hizo que inconscientemente frunciera el ceño pero a solo unos segundos desapareció como si nunca hubiera estado ahí en primer lugar.

Conocía muy bien que la venta de esclavos en el Imperio era legal y era una fuente de dinero para mucha gente. Pero esa palabra le provocaba sentimientos complicados, habia cosas con las que se sentía incomoda en lo que respectaba en ese tema. Ella sabia muy bien que no era la persona mas moralmente correcta.

En si su moral y ética eran muy flexibles en algunos temas. Nunca se creyó con el derecho de actuar como un juez que juzgara a todos bajo su propio estándares de moral y ética. Sabia perfectamente que eso seria totalmente hipócrita de su parte.

Puede ser que cuando aun era una niña inocente que creía en el mundo y solo sabia diferenciar entre el negro y el blanco, podría haberse creído con el derecho de juzgar a los demás pero eso habia cambiado totalmente después de ese "suceso" cuando solo tenia 10 años. Después de experimentar eso empezó a comprender que en el mundo no todo era blanco y negro, también existía el gris.

No todo tenia que ser encasillado en algo bueno o malo si o si. Por que si así fuera ella definitivamente seria encasillada como una "mala persona", ya sea en su anterior vida o en la actual. Las "buenas personas" siempre dirían la verdad, nunca harían trampa, serian generosas y leales, ser compasivos, jamás desear el mal a alguien entre otras cosas. Y Elena fallaba en muchísimas cosas.