Capítulo 22

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Dianne se acostó boca arriba en su cama, estaba un tanto nerviosa

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Dianne se acostó boca arriba en su cama, estaba un tanto nerviosa. Mañana comenzaría la negociación con Obelia y este, era solo el inicio de un gran camino que recorrer para estabilizar a su país, o más bien, para poder sobrevivir y tener una vida tranquila. Francamente venir a este mundo le recordaba a su anterior vida, tan siquiera en los libros, las protagonistas se encontraban en un mundo con más amor, cariño y cosas que nunca obtuvieron en la anterior, una historia muy diferente a la suya.

Ella también era hermosa en su anterior vida, si hubiese sido fea tal vez la hubiese impresionado más. La vida miserable y llena de traiciones era también parecido. Tuvo que sobrevivir con garras y dientes, y ahora era más de lo mismo, y es que cuando te dan la oportunidad de cambiar tu vida, debes estar dispuesta a hacer lo que sea con tal de lograrlo. El mundo no te da cosas: tú debes tomarlas.

Dianne tenía muy claro cuánto le iba a costar la felicidad, precisamente de esa vida tranquila que ella anhelaba sabía que le seguiría costando más. Era un impuesto a la felicidad. El mundo siempre se quedaría con el cincuenta por ciento, pero tal vez, algún día ella podría disfrutar el otro cincuenta, si es que lograba vivir.

El convenio de mañana sería imprescindible para poder ganar en un futuro, puesto que, no solo tratarán el comercio de las flores de Lipë, si no que sería un acuerdo comercial profundo y amplio — es la razón por la que estaría un mes en Obelia — hablarían de un gran número aspectos, como el comercio de servicios, inversión extranjera, propiedad intelectual y la contratación pública, además de bajar el porcentaje de su tasa de interés por lo menos a una tasa interbancaria de equilibrio*.

Se sentía frustrada al no poder asistir, pero era muy joven y solamente estaba para darle consejos a Iktam después de cada sesión. Le molestaba haber despertado en una niña, deseaba estar en esa negociación. En su anterior vida por algo había estudiado Dirección Financiera, no era solamente para quedarse sentada; básicamente la historia de las grandes peleas en wall street en la compra y venta de acciones la motivaron a estudiarla, era una pelea a muerte. Es triste, pero ahora todo es a computadora, y estar presente en un tratado con Obelia tal vez le daría la adrenalina que tanto buscó al estudiar finanzas; aunque no sabía porque quería más adrenalina de lo que su vida nueva le daba. Se sentó después de revolverse en la cama, se paró y se dirigió a la ventana, abrió con cuidado las cortinas y vió la luna, tan parecida a la suya, ¿cómo es que un mundo con el mismo cielo que el suyo, era tan diferente y delirante?

Procuraba no pensar mucho en su vida anterior, pero se dio cuenta que era una mujer con aspiraciones, se acordó de la carrera que estudiaba y, aunque a veces faltaba a clases, se dio cuenta que le gustaba. ¿Cómo no lo vio antes? Su mundo con las finanzas había sido delirante, pero al menos le había servido para sobrevivir en este mundo funesto. Tal vez siempre le gustaron por lo versátil que eran estas, al igual que ella, ¿qué otra carrera te ayudaría a sobrevivir en un mundo como este?, y aunque existían más, estaban contadas.

Dianne: la verdadera princesa encantadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora