Capitulo VII: No es tú maldito Problema

1.3K 115 53
                                    



Capitulo escrito por @pyresofvaranasi y editado por @VictorHugoNox




CAPÍTULO VII: NO ES TÚ MALDITO PROBLEMA. 



Con los días, Severus se desesperó, porque no mentiría, ni se haría el digno profesor... Él era un hombre y Helena ciertamente no era una niña... Podía ser inexperta, en ocasiones no saber reaccionar, pero era una mujer que sabia muy bien lo que quería.

Una mujer manipulada hasta el cansancio, pero que aprendía rápido y lo había demostrado. Entre dudas y titubeos, halló cómo obtener de él lo que deseaba.

Sin aspavientos y con toques de sentimiento, pero había sabido mostrarse... egoísta...

Cokeworth se convirtió en el escenario de su pacto escabroso. Helena tenía al mejor maestro, pues Snape era cruel y despiadado y sórdido. Poco a poco lo confirmaba.

Pero a Severus también le afectó su propia falta de escrúpulos. No estaba siendo como lo supuso, amo del absoluto control. Sentir a Helena a su disposición para enseñarle a matar lo hizo sentir que, con ese beso, podía tenerla de otras formas...

Formas que a él, tan poco adicto a las emociones, lo invadieron. Y se dio cuenta que eso afectaba a su plan, pero besando a Helena no hallaba cómo rectificar. La Ravenclaw había logrado que él, él ni más ni menos, hiciera algo que ella deseaba.

Abrazándose, besándose, ambos quedaron presos de sensaciones y en la casa a solas se dejaron llevar por la lujuria, de una manera explosiva, como el fuego y la pólvora.

Apretando y moviendo sus labios en los de Snape. Helena se sentía ansiosa, su cuerpo comenzaba a hiperventilar... Esto... este hombre era completamente diferente a sus experiencias anteriores.

Y con experiencias anteriores se refería a su padre borracho, entrando a su cuarto por las noches.

Severus era fascinante para ella, exageradamente alto, fuerte, imponente, masculino, inteligente.

Era una verdadera pena para ella que su profesor quisiera morir, con él se sentía tan bien...

El beso era agresivo, lleno de un deseo más grande que la forma de mostrarlo, por eso Snape devoraba la boca de Helena, como buscando respirar... Sus manos juguetearon con la falda de Helena, remangándola hasta sentir la piel caliente y tentadora de sus delgadas piernas, y Helena subía y bajaba las manos por el pecho de él, y antes que se diera cuenta ya estaba desatándole los botones y amarres del traje negro.

Fue allí cuando Severus, jadeando y excitado, la detuvo, con mucho pesar en su interior. Fue regresar desde una gran lejanía.

-¡Usted dijo un beso...! -siseó lamiéndose los labios, pero sin despegar las manos de las piernas desnudas de Helena, que lo miró profunda y enigmática, sintiéndose lívida, transparente. Ser mala no estaba nada mal.

-¡Usted no se estaba quejando...! –silbó, acercándose más, llevando las manos de Severus a que rozaran sus glúteos.

Él experimentó un escalofrío.

-Eres una pequeña descarada, ¿cierto? –preguntó, sintiéndose eufórico.

-Y tú eres un hijo de...

Severus la interrumpió poniendo rápido un dedo dentro de su boca, y ella abrió los ojos asombrada.

Severus pensó que ella lo alejaría con un manotazo, eso le habría sido excitante, su reacción indignada, pero Helena chupó su dedo como si fuera un dulce, y los ojos de ella en los suyos, la saliva de ella, el roce de su lengua en el dedo, la forma como las mejillas de Helena se hundieron, hizo que el miembro le vibrara... Esa visión... Podía... podía hacer que ella....

Corazón ViolentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora