CAPÍTULO XIII: NUNCA PODRÍA

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CAPÍTULO XI: NUNCA PODRIA




Capítulo escrito por @pyresofvaranasi y Editado por Ofiuco.




Los días pasaban melancólicos y llenos de expectativas. ¿Podría Potter salvarnos? A menudo se preguntaba Helena, ¿podré matarlo?, ¿podré salvarlo de su yugo autoimpuesto?, ¿podré matarlo sin causarle dolor?, ¿podré darle una muerte digna ahora que he sido suya y él mío?, ¿podré volver a amar a alguien?, ¿podré olvidarlo?, ¿ podré...?

Esas eran algunas de las preguntas que Helena Swan se hacía en la oscuridad de la torre Ravenclaw, encerrada como una princesa sin corona.... Una princesa maldita. Había decidido quedarse allí después del incidente con Draco, Severus le decía que era por su seguridad.

¿Lo era?

A simple vista, sí. Había atentado contra la vida de un Malfoy, un mortifago, el heredero de una familia de poderoso nombre en el mundo mágico. Eso a ella no le importaba, pero existían fuerzas a las que sí, por lo que su vida peligraba, le dijo Snape. Y aunque eran razones de peso, Helena tenía miedos e inseguridades. ¿La tendría allí para no verla más? ¿Para no cambiar de opinión? Para no dudar, para morir.

Todo eso cambió una noche, el dos de mayo del noventa y ocho cambió su vida para siempre. Y la de todos.

Estaba sentada mirando la ventana, acurrucada en su manta y su pijama, cuando un siervo plateado interrumpió su habitación oscura.

"Es hora, te veo en la casa de los gritos". Era la voz de Severus. ¿Pero era Severus?, su patronus lucía diferente, un siervo con patas y cola de caballo, un siervo moribundo y amorfo con la voz de su profesor de pociones.

¿Por qué su patronus cambiaba?, ¿Acaso tenía algo que ver su decisión?

Con determinación y un profundo dolor en el pecho, Helena se vistió de negro, porque ciertamente alguien moriría esta noche.

Caminaba por los pasillos casi como un zombi, todos gritaban que la hora había llegado. ¿Dónde estaba el trío dorado? ¿Dónde estaba Voldemort? Se escabulló lo mejor que pudo hasta que llegó al sitio pactado.

La casa de los gritos.

Donde mataría a Severus Snape.

Los cristales rotos hacían combinación con los rayos y la luna, que esta noche estaba más grande que en incontables años.

Al fondo de aquella casa embrujada estaba Severus Snape, decepcionado de la vida más que nunca, y resignado ante un destino que sentía inevitable.

—Estaba llegando a pensar que no vendrías —dijo muy bajo, con su voz de trueno que estaba casi rota debido al llanto.

No era fácil despedirse de un mundo donde Helena le había regalado felicidad.

—Lo prometí, ¿recuerdas? —dijo Helena a centímetros de su profesor.

—Los jóvenes no suelen saber el significado de esa palabra -aseguró con la sabiduría que sus años le otorgaban.

—¿Entonces por que te arriesgaste conmigo? —la pregunta de Helena sonó ácida.

Corazón ViolentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora