CAPÍTULO XVII: AHOGADA EN TÍ

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Capítulo escrito por @pyresofvaranasi.





CAPÍTULO XIV: AHOGADA EN TÍ.



—¡Helena! —la voz de Severus resonaba en el jardín, y los alumnos le abrían paso, incapaces de enfrentar la furia de aquel implacable maestro.

Helena sorbio sus lágrimas caminando más rápido en dirección al bosque prohibido... aquel hombre desalmado e inhumano estaba vivo... ¡Severus estaba vivo maldita sea!, apretó los dientes molesta, sintiendo como poco a poco la furia llenaba su cuerpo, cómo lava hirviendo en sus venas.

—¡Detente! —su voz sonó tan cerca que se estremeció, dio la vuelta decidida, sin miedos por que ya no era una adolescente temerosa.

—¡No te atrevas a darme ordenes! —gruño molesta enfrentándose a su mirada que se derretía como fuego liquida— Nunca más—aseguro jadeando, era cómo si estuviera viendo un espejismo... una pesadilla mezclada con fantasía pura.

—Si tan solo pudiese explicarte...—intentó con la voz quebrada pero Helena se carcajeo con crueldad.

—¿Qué va a explicar profesor Snape?, ¿Qué no murió cómo tanto anhelaba?, ¿Qué quebranto mi alma en vano?, ¿O que jamás me rescato del infierno y me dejo ir más profundo que nunca? — las palabras de Helena eran rudas, mientras lágrimas negras surcaban sus mejillas... ambos frente a frente como en antaño.

Con solo el bosque prohibido y sus criaturas cómo testigos de aquel reencuentro.

—Yo... tú te merecías algo mejor que yo Helena... te veías tan feliz que no pude...—la voz de Severus se quebró al final y no pudo terminar su oración... Helena rio divertida e irónica.

—No sabe nada de lo que he vivido después de usted profesor, créame, no fue un jardín en primavera—gruño maldiciendo su destino una y otra vez.

—¿Acaso él no fue un buen marido? —preguntó con miedo de que la respuesta fuera afirmativa.

No voy a darle el placer, pensó Helena atormentada, al fin y al cabo, todo había sido su culpa.

—No es tú problema, ya nada acerca de mí lo es Severus... No volverás a usarme nunca más—gruño con ira antes de desaparecer del bosque prohibido y dejar al amor de su infancia lleno de dolor y arrepentimiento.

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Helena estaba sentada en el frio suelo de los azulejos mientras el agua de la ducha caía sobre su cabeza y se mezclaba con sus lágrimas.

Él no me busco... simplemente me dejo allí, a mi suerte. Pensó amargada mientras dejaba que los recuerdos la invadieran bajo el agua.

Recuerdos tétricos y agridulces que quisiera jamás recordar.

Recuerdos de cómo Federico Astoryas convirtió su roto corazón en un campo infértil.

INICIO DEL FLASHBACK.

WASHINGTON, PRIMAVERA—

La vida muggle era interesante, a menudo pensaba Helena mientras le daba sorbos a su copa de vino blanco, las fiestas, la forma en que se relacionaban... todo era ridículamente fácil para ella, reinaban las informalidades por todos lados.

Ciertamente no había categorías de sangre ni títulos arcaicos, no habían maleficios ni maldiciones.... Los regia el dinero y sociópatas de corbatas, pero ella podía manejarlo.

Su vida era casi cómo una burbuja de fantasía en aquel entonces, de pozos profundos si sabias donde buscar, pero todo brillaba con una luz que nunca antes la había iluminado.

Estaba estudiando derecho en Harvard y trabajando a medio tiempo para aprender aun más en el campo. No era una estudiante aplicada y eso siempre le dificultaba muchas cosas en el campus, pero Helena sabía aprovechar oportunidades y se desenvolvía de forma natural en el despacho, su jefe estaba encantado.

Todos lo estaban al conocerla.

Era una fiesta aburrida de navidad, rodeada de ricos snob y personas mundanas, pero Helena se sentía feliz de que su vida parecía tener algún tipo de sentido.

Tenia solo veinte años cuando le conoció, y su corazón aun estaba roto y cuarteado de tanto dolor, pero era de carne y hueso... Federico Astoryas sacudió su mundo y la sedujo de formas oscuras, era tan parecido y tan diferente.... Era un hombre maduro, experimentado y que la sometía en el sexo, fue demasiado para ella.

Federico la domino en todos los aspectos, y a su alma lastimada le agrado ceder el control a una sola persona.

Pero eso no fue lo peor.

Federico era un mago italiano, era rico y vivía una vida muggle cómo cuartada, trabajaba en el ministerio de magia persiguiendo mortifago errantes y magos que ponían en evidencia la magia.

Vivió en un cuento de hadas volátil, tardo mucho tiempo en descubrir que tenia amantes numerosas, antes de cumplir un año de casada Helena Astoryas aborrecía a su marido, tanto que las peleas se confundían y los golpes empezaron a aparecer.

Lo solucionaban entre lágrimas y sexo hasta que se enteró que estaba embarazada.

Hizo lo que pudo por proteger a su bebe, pero la naturaleza de Federico era impredecible, una fría noche llena de lluvia y dolor fue testigo de la muerte de aquella criatura y una madrugada nublosa contemplo cuando levanto su varita contra su marido.

Mato a Federico rápidamente, justo cómo le enseño su profesor tenebroso y planeo su cuartada con una facilidad abrumadora.

Entonces huyó a su hogar.

Herida, y cargando un equipaje demasiado pesado para tan poco tiempo de vida.

Pero ya no tenia miedo... ya no tenía un carcelero.

Ya no tenía bebe.

No tenía nada.

Pensó que podría enfrentarse a los fantasmas, pero no conto con que estos serian de carne y hueso.

FIN DEL FLASHBACK.

Lamento mucho demorarme con los capítulos

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Lamento mucho demorarme con los capítulos... ¡la vida de adulto apesta!

Corazón ViolentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora