Alcanzando una estrella ¡Vkook! ✔️

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—¡Jungkook! — gritó su padre furioso — no permitiré que salgas.

—Ya tengo 20 años papá y puedo salir cuando quiera — musitó Jungkook saliendo de la gran casa en la que vivía.

—Ojalá no te arrepientas de haberme desobedeciendo — susurró subiendo a su habitación.

Jungkook había quedado con sus amigos de salir a divertirsen un rato, pero su padre como siempre trataba de qué no saliera, pues Jungkook tenía la manía de conducir incluso estando ebrio y se preocupaba por él y sus amigos. Jungkook nunca le hacía caso sus padres, se había convertido en un chico rebelde debido a los gustos y lujos que les había dado sus padres durante toda su vida y ahora que querían corregirlo ya era demasiado tarde; sin embargo, sus padres estaban tomando en cuenta la idea de quitarle su fortuna y que aprendiera a  ganarse el dinero por si mismo, pero eso se arruinaría esa misma noche.

Jungkook se encontraba en una gran fiesta con todos sus amigos, las bebidas cargadas de alcohol bajaban por su garganta haciendo fondo blanco, sus sentidos empezaban a fallar haciendo que se tambaleara cada vez que trataba de caminar, pero por más que sus amigos le decían que parara con la bebida, Jungkook seguía mezclando las diferentes sustancias en su cuerpo haciendo que éstas hicieron más rápido efecto. Después de unas horas de tragos y bailes, Jungkook decidió irse pidiendo las llaves de su auto, pero ninguno de sus amigos quería ir con él, estaba demasiado tomado y no querían perder la vida allí.

—Jungkook permitenos llevarte a casa — dijo uno de ellos preocupado — estás muy tomado y puedes sugerir un accidente.

—Toda mi vida he tomado y manejado — afirmó sosteniéndose de los hombros de sus amigos —, por otra vez que lo haga no pasará nada.

—Pero... — lo interrumpió.

—Pero nada, si no quieren venir, pues no vengan — oro con una sonrisa mientras caminaba hacia su auto.

La noche empezaba a nublarse y las gotas de lluvias mojaban el parabrisas haciendo la vista más tediosa, Jungkook seguía con su botella en mano mientras tarareaba una canción conocida que sonaba en la radio. Jungkook conducía con tranquilidad sin perder el control, ya lo había hecho millones de veces y nada había pasado, así que esa noche no sería la excepción, pero el destino le tenía una lección de vida que cambiaría todo su mundo.

El celular que tenía en el puesto del copiloto, empezó a sonar dándole a entender que una llamada urgente estaba entrando, Jungkook trato de tomarlo sin quitar la vista del camino, pero el celular cayó al suelo perdiéndose de su vista, bajó la velocidad un poco y se agachó para tomarlo, pero la bocina de un auto más grande empezó a sonar desesperadamente haciendo que Jungkook fijara su vista nuevamente al camino, trató de esquivar el gran camión, pero en el intento chocó contra un gran árbol haciendo que su frente empezara sangrar, Jungkook se había desmayado condenandolo a la oscuridad eterna.