Alcanzando una estrella ¡Vkook! ✔️

Fin

Jungkook trataba de resistirse ante las palabras seductoras de Taehyung, pero no podía negarse ante aquellos besos húmedos que empezaban a atacar su cuello con dulzura y pasión, sentía que poco a poco empezaba a seder y no podía parar, el miembro de Taehyung completamente erecto se podía sentir contra sus glúteos pidiendo atención lo más pronto posible, Jungkook quería balancearse contra Taehyung y decirle cuánto lo amaba y que quería que lo hiciera suyo en ese mismo instante, pero su orgullo era más grande que una simple calentura del momento.

El castaño nuevamente trato de zafarse del rubio, pero era completamente inútil y ya se estaba cansando de rogarle que lo dejara ir, solo podía esperar a que el jefe llegara y lo salvara de aquella tragedia; sin embargo, Taehyung insistía en que lo dejara estar dentro de él, que lo dejara amarlo sin importar nada, pero Jungkook seguía haciendo caso omiso a sus súplicas.

—Está bien —dijo Taehyung soltando a Jungkook completamente rendido—. Hagamos un trato.

—¿Qué clase de trato? —preguntó el castaño temiendo de la respuesta.

—Déjame hacerte el amor una última vez —susurró—, prometo no volver a molestarte, pero déjame estar contigo una vez más.

Jungkook pensó por un momento aquella propuesta y con un suave suspiro asintió —Está bien, así será. 

Taehyung se acercó al castaño con pasos suaves haciendo más intenso el momento, puso ambas manos en el rostro de Jungkook y empezó a besarlo como si su vida dependiera de ello, Jungkook tardó un momento en reaccionar, pero al final se dejó llevar disfrutando sus últimos momentos con el rubio. Taehyung tomó a Jungkook de la cintura y lo situó en el escritorio de Jin haciendo que su peso quedara recostado contra éste, así tendría más acceso a la entrada del castaño. Jungkook se estremecía con cada tacto del rubio mientras bajaba sus pantalones dejándole a la vista su pequeña y estrecha entrada, Taehyung podía afirmar que la única persona que lo había tocado era él y eso lo hacía muy feliz.

Taehyung se posicionó en su entrada y lentamente empezó a penetrarlo esperando a que su entrada se acostumbra al grosor de su miembro, una vez que esto ocurrió, el rubio tomó las caderas de Jungkook y empezó a hacerlo suyo de una manera salvaje sin llegar a lastimarlo.

—Oh mierda. —gimió el castaño aferrándose al escritorio.

—Vamos pequeño, gime mi nombre —ordenó Taehyung haciéndolo más rápido.

—Ah Taehyung, más rápido por favor—suplicó.

—Como órdenes —sonrió pervertidamente.

Así siguieron por un largo rato hasta que el rubio se corrió en el interior del castaño y éste se vino con ayuda de la mano de Taehyung, el momento más precioso y caliente terminaba con una eterna despedida, el orgullo de Jungkook era mil veces más grande que su amor y eso era algo que Taehyung no podía romper y decidió alejarse con su corazón roto, jurando jamás volver a buscarlo, así cada uno seguiría con su camino olvidando cada recuerdo aunque fuera casi imposible, el destino lo había elegido así y ellos no podían hacer nada, solo decir adiós con un vasto beso.

—Adiós Taehyung.

—Adiós Jungkook.

Fin.