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El frío en aquel lugar era abrumador, solo había una pequeña sábana que no alcanzaba a cubrir ni la mitad de su cuerpo, había pasado mucho tiempo desde que había visto una cárcel igual, creyó que nunca estaría al lado contrario de las rejas, pero Yoongi y Namjoon tenían la razón, tarde o temprano Taehyung tocaría la cárcel y allí se burlarian como alguna vez él lo hizo. Las horas en la cárcel parecían eternas, solo habían cuatro paredes iguales que parecieran que cada vez se hacían más pequeñas.

Taehyung había decidido ir a hablar con Jungkook ignorando las falsas advertencias de Jimin, pero al parecer el tenía razón, el castaño solo lo había utilizado para su conveniencia y cuando ya no le era útil, simplemente lo había desechado como basura inservible; sin embargo, a pesar de lo ocurrido, el rubio seguía pensando en Jungkook todo el tiempo, no tenía nada más que hacer allí ¿Acaso pasaría el resto de su vida allí? ¿Era verdad que Jungkook lo había utilizado? Y si era así, cuál sería su propósito, no tenía nada para darle, solo un corazón noble que se dejó engañar por uno falso.

—Miren no más quién está aquí —sonrió con malicia—, esto es lo que te mereces.

—Por tu culpa nos metieron a la cárcel —musitó mientras golpeaba las rejas—, tú también eras culpable y aún así te declaraste inocente.

—Sé que cometí muchos errores en el pasado —susurró Taehyung ignorandolos—, pero aprendí la lección y cambie, ustedes no lo hicieron.

—Eso ya no importa —murmuró.

—Yoongi tiene razón, ahora será tu turno, sufrirás lo que nosotros alguna vez sufrimos.

Namjoon y Yoongi chocaron los puños y salieron riendo del lugar, la visita de los mayores solo había empeorado el estado de ánimo de Taehyung, ellos tenían razón, se merecía estar allí y nadie lo podía salvar. Las horas seguían pasando y Taehyung estaba a punto de quedarse dormido, pero una voz familiar llegó para quitarle el sueño. Jungkook empezó a disculparse por las acciones de sus padres, pero Taehyung se reusaba a entender sus palabras, para él, Jungkook, había sido el único culpable y pensaba que sus palabras eran solo unas sartas de mentiras.

—Entiendo que para ti solo fui un juego —filpó entrando hasta donde se encontraba Taehyung—, pero quiero que sepas que yo no tuve nada que ver con esto.

—No digas estupideces —gruñó alejándose del toque del menor— ¿Por qué sigues mintiendo? Admite que solo me utilizaste.

—¿Utilizar? —preguntó sarcástico—. Qué ganaría yo contigo por Dios, tengo dinero y estatus, sí me acerque a ti es porque me gustas.

—Eso no fue lo que me dijo Jimin —susurró—. Él no tendría porqué mentirme.

—Jimin me dijo que solo estabas conmigo por lastima —informó haciendo énfasis en la última palabra—, sí aquí hay un mentiroso, ese es él.

Alcanzando una estrella ¡Vkook! ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora