El chico de Uber

La mejor publicidad

Adrien

Mi primera semana como infiltrado estaba por completarse y el día de visitas había llegado.

Los internos se apresuraban a terminar con sus actividades para poder estar con sus vicitantes y yo buscaba a Marinette por todo el lugar pero no  aparecía por ningún lado.

Estos días habían sido difíciles pues una compañera me había informado sobre la actividad de las cámaras a modo de prueba para el REALITTY y Marinette y yo habíamos estado comunicandonos por notas y señas pero por más que traté,  estar en contacto, era más que complicado, en especial cuando  parecía evitarme.

- ¡Hey chico, Despierta!
Levanta las charolas de la comida y saca la basura.

Me apresuré con lo encomendado por el jefe de área y al sacar la basura Marinette estaba tras uno de los contenedores.

- pst...Adrien

Dejé caer el bote a un lado y corrí a abrazarla.
Sus brazos me rodearon con fuerza y se aferraba a mi igual que yo a ella.

- Te extrañe tanto Adrien.

- Y yo a ti.
Me vuelvo loco al verte y no poder tocarte o hablarte.

- Pero ha válido la pena.
He ubicado la mayoría de las cámaras y en todo el centro hay 4 lugares donde podemos vernos.

Acunè su rostro en mis manos y le di en los labios una ráfaga de besos que la hicieron sonreír .

-¡basta jajaja!

- No quiero.

De nuevo la abracé y me llené de su aroma hasta que desde la cocina me llamaron.

- Espera aquí, volveré enseguida.

- No puedo.
Luka está por llegar y debo ir pero te veo aquí mismo a las siete en punto.

- Bien, pero si algo pasa...
Am...

Tomé una servilleta de papel de entre la basura y la doble con la forma de un gato.

-... Si necesitas ayuda y no estoy cerca, dejala en tu puerta y yo te buscaré.

Enternecida por mi burda señal de auxilio me dio un último beso y se retiró justo a tiempo antes de que saliera el jefe.

- ¿Que ocurre muchacho ? ¿Porque no entras?

- Si, ya voy, solo recojo esta basura .
Se me cayó, pero enseguida voy.

- Cuando termines lava bien tus manos y cambiate.

Hice un poco de tiempo y al entrar, me lavé y cambié.

- ¿En que más puedo servirle?

Pregunté al hombre que se ocultaba en la cocina para fumar.

- Llamaron de la sala VIP.
ponte una mascarilla y guantes.
Necesito que lleves esta charola.
No hables con nadie, no saludes, no levantes la vista ni te quedes ahí. Dejas la charola en la mesa y te marchas pero
asegúrate de darle la taza rosa a la paciente y la azul a su visitante.
¿Entendiste?

- ¿porque ? ¿Que tiene la taza rosa?

- No preguntes, solo hazlo.

Pensar que Marinette tenía que enfrentarse sola a Luka y sus bajezas me retorcía las entrañas pero solo podía confiar en su extraordinaria capacidad para manejar situaciones difíciles y dejarle en claro que yo estaría ahí para apoyarla en cualquier situación, aunque también podía aprovechar mi lugar para sabotear a ese desgraciado.