El chico de Uber

Algo Nuevo

Marinette

Después de bañarme, otra vez, me puse mis bragas y una sudadera negra que llegaba hasta mis muslos.
Tomé un vaso, una cajetilla de cigarros y me encerré en mi cuarto.
Mientras esperaba nerviosa a que dieran las 10 pm, hora en que Luka me dijo que llegaría, saqué una botella de vodka de debajo de  mi cama y me dispuse a calmarme a mi propio estilo.
Tenía un licuado de emociones en la barriga y no podía enfrentar así a Luka, digo, definitivamente ya era el peor día como para encima sazonarlo con una cucharada de su persona.

Que vas a hacer Marinette, piensa piensa...

Ese dolor tan horrible en mí estómago a ratos aparecía pero la bebida me hacía olvidarlo.

Caminaba de un lado a otro  con un cigarrillo en una mano y un vaso al tope en la otra .

Primero tendría que saber que es lo que quiere ¿no?,  o sea, no es como que me valla a chantajear.

Bebí un gran trago y  me senté en el suelo recargada en la pared.

Ya te está chantajeando boba, quiere volver a tu vida a cambio de no hundir a Adrien.
Pero...
O sea no es como que, Adrien sea tan importante ¿o si?, todo apunta a él no a mi.

¡ay no! , ¿como puedo siquiera pensarlo?, él sólo ha tratado de ayudarme, además...
No es cómo qué no me importe.

Me quedé pensando un instante en la hermosa cara de ese chico y sonreí metiendo mi cabeza entre las rodillas.

Adrien

- Que nombre tan genial.

Mordí mi labio y suspiré sin dejar de sonreir, cerré mis ojos tratando de visualizar su cara y ese nudo en mis entrañas se volvían alitas de mariposa, la imagen de mis recuerdos eran de él volteando hacia mí y sonriendo al verme.

Tiene una sonrisa tan hermosa.

Suspiré y abrí mis ojos

Mierda

Mi reflejo me devolvio una imagen de mi con cara de enamorada y las mejillas sonrojadas.

- No Marinette, no se te ocurra enamorarte.

Cerré mis ojos nuevamente y recargue mi cabeza en la pared.

Ya tengo muchos problemas como para sumarle el estar enamorada.

Recordé esa noche en que lo conocí, él  sobre su auto y yo mirando su perfil.
Sus ojos verdes tan profundos y la forma enternecida en que me miraba cada que decía una tontería.

Tiene una mirada de gatito hambriento.

Mi móvil sonò dándome un aterrizaje a mi jodida realidad.
Con cierto esfuerzo me levanté y tomé el aparato.

¿Nathaniel?

- ¿Hola?

-Hola belleza
Estoy saliendo del hospital, tengo unas horas antes de volver al turno y me preguntaba si podía ir a verte.
Te invito a cenar.

- ahh... bueno, mira, me encantaría pero, no me siento con mucho ánimo de salir, además ya me iba a dormir y...

- ¿puedo pasar almenos a darte las buenas noches?

9:55, si está saliendo del hospital llegaría en 20 minutos mínimo.
Quiza si logro convencer a Luka de salir, cuando él llegue pensará que estoy dormida o si resuelvo rápido lo de Luka...