twenty eight

1.4K 91 43
                                    

Louis

—¿Vamos a mi casa? —preguntó Niall sacandome de mis pensamientos, hace como tres días venía quedándome tildado cuando alguien me hablaba.

Y siempre pensaba en lo pelotudo que era.

—No sé. —me hundi de hombros y cerré los ojos acomodandome en la almohada, escuché que largó un suspiró.

—Dale Lou, es que mamá se va a trabajar y yo voy a quedar solo. —dijo y sin mirarlo sabía que estaba haciendo puchero, negué con la cabeza.

—Afuera esta lloviendo. —hablé escuchando el ruido de la lluvia en el techo de mi casa, además, me servía como excusa.

No quería ver a Harry y que me vuelva a ignorar.

—Dale Louis, la re concha de tu tía, vamos a mi casa hijo de re mil puta. —habló insistente, tirandome una almohada por la cabeza.

Con toda la pesadez del mundo abrí los ojos y lo miré mal.

—Chupame la pija negro sucio. —le hice fuckyou y me di vuelta en la cama, escuché que largó una carcajada y yo sonreí.

—Dale Lou, hacemos pijamada y jugamos a piedra, papel o tijera, no tengo piedra ni papel ni tijera, solo lápiz, ahre. —pronunció divertido, largue una carcajada y negué con la cabeza.

Capaz que no era mala idea ir a su casa y hablar con Harry, ya que no me respondía los mensajes.

—Bueno, dale. —dije sentandome en el colchón y mirandolo, sonrió y se puso a festejar aplaudiendo como tonto. —Dejame lugar asi me cambió.

Giró los ojos, y a pasos pesados mientras se quejaba salió de mi habitación, haciendome reír un poco.

Metí lo necesario en mi mochila, ya qué todavía seguíamos en vacaciones de invierno, y me cambie por algo más abrigado así no me daba frío cuando nos vayamos caminando.

En todo el momento que guardaba mis cosas, pensaba en Harry y en cuanto extrañaba sus besos, sabía que yo había tenido la culpa por no confiar en él y reaccionar así antes que preguntarle, pero tampoco era para que se enoje tanto, aunque viniendo de Harry no me sorprendía que ahora me este odiando.

—Dale Louis, ¿Qué haces? —escuché que Niall empezó a golpear la puerta de mi habitación, giré los ojos y antes de que me deje sin puerta, salí, con todo lo que había guardado en mi mochila.

—Ya estoy, pelotudo. —dije negando con la cabeza en señal desaprobatoria por pegarle a mi puerta.

Se río un poco y después de eso, bajamos para irnos a su casa.

Obviamente en el camino nos cagamos mojando los dos, por ser unos ratas y no pagarnos un uber, pero igualmente la pase bien.

Niall me hacía reír hasta que la panza me duela, y la verdad es que necesitaba un tiempo con el.

—Sacate la ropa y damela así la pongo a lavar. —habló cuando apenas entramos a su casa, lo miré entrecerrando los ojos.

—¿Quieres tener sexo conmigo verdar? —hablé en un tono raro, haciendo que el se ría y después se ahogue con la saliva.

—No hables sucio que se me despierta el amigo, ahre turbio. —esta vez me reí yo.

Entre risas, subimos a su pieza, el se cambio rápido mientras yo buscaba algo de su ropa para ponerme, así estaba mas calentito. Cuando ya encontré, la agarré y salí de su pieza, no sin antes preguntarle algo.

—¿Tu hermanastro esta? —pregunté, giró su cabeza y fruncio el ceño pensando.

—No se, creo que no, ¿Por?

Tragué saliva nervioso y me hundi de hombros.

—Así no me ve en bragas ¿Por qué más? —dije, en parte era razón, porque ya me había sacado la ropa y solamente estaba en bragas. Pero la verdad era que quería saber si estaba para prepararme mentalmente antes de hablar con él.

—Ah eso... —le restó importancia. —Nah, no creo que este. Cualquier cosa si te ve no creo que te secuestre, y si lo hace, grita fuerte así voy corriendo a salvarte ahre.

Me reí y asenti con la cabeza.

Ahora si salí segura de su pieza, caminé por todo el pasillo, también pasando por al frente de la habitación de Harry, fijandome si no lo veía, pero claramente no lo encontré, di un suspiro y me metí al baño, sin tocar la puerta, creyendo que no se encontraba en la casa.

Pero al abrirla, lo vi.

Con una toalla envuelta en su abdomen y recién salido de bañarse.

—Se toca la puerta antes de... —sus palabras quedaron a la mitad cuando giró su vista a mi y me vio, mis mejillas ardieron inmediatamente.

Bueno, yo seguía estando bragas.

Su mirada recorrió todo mi cuerpo, y antes de que pueda decir algo, o pedirle perdón por entrar así al baño, me agarró de un brazo e hizo que me metiera adentro del baño, cerrando la puerta.

Lunas, ese abdomen me volvía loco.

—¿Qué haces aca Louis? —preguntó en voz baja y ronca, y yo me controle para no saltarle a los labios y comermelo.

—Creí que no... estabas. —dije tragando saliva nervioso, mis mejillas estaban ardiendo, porque podía ver muy bien como él bajaba la vista de vez en cuando.

—¿Qué haces así? —preguntó otra vez, llevando una mano hasta el elástico de mis bragas y estirandolo un poco, para después soltarlo y provocar que se estrelle contra mi piel.

No me dolió, fue todo lo contrario a eso.

—Afuera e-esta lloviendo, y vine con Niall. —intenté explicar, pero no me podía concentrar al ver esos ojos verdes, mirandome fijamente. —Se me paró. —solté sin pensar.

Entonces un brillo se hizo presente en sus ojos, y las comisuras de sus labios se levantaron en dirección hacia el cielo, para formar una sonrisa inocente.

—¿Ah, si? —preguntó mordiendo su labio, pegando más su cuerpo a mi y haciendo que la puerta me enfríe toda la espalda cuando choco con esta.

Asenti con la cabeza, todavía mirándolo a los ojos.

—Hola... —pronunció agarrando mi cadera para que la pegué contra la de él, mi corazón latio rápido cuando su piel hizo contacto con la mía y más todavía cuando agachó su cara para rozar nuestros labios.

—Hola Hazz. —murmure sonriendo, llevando mis manos a su pelo mojado y enredandolas ahí, mientras acariciaba levemente.

Me puse de puntitas de pies para volver a rozar nuestros labios, dandole pase a él para que los una.

No perdió tiempo, sus labios ya estaban arriba de los mios, moviéndose suavemente y a la vez desesperado, queriendo decirme que ya no estaba enojado y que todo estos días sin vernos ni hablarnos ya no importaban, porque ahora estabamos juntos.

Basándonos como nunca antes lo habíamos hecho, y me encantaba saber que así de fácil desaparecieron nuestros problemas.

Me encantaba Harry y su particular forma de arreglar las cosas.

Desconocido | larry stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora