Desconocido | larry stylinson

eight

Louis

El resto de la semana fue igual que siempre, iba a la casa de Niall, hacíamos tarea y lo ayudaba a estudiar.

Algunas veces me quedaba a dormir, lo que termiaba en que Harry no me dirija la palabra.

Aunque eso ya no me enojaba, simplemente lo ignoraba y ni siquiera lo miraba.

—¿Hoy va a venir tu novio? —preguntó Niall, haciendo que levante la vista de mi tarea y miré a Harry.

Cuando me miró volví a bajar la vista y traté de concentrarme en la tarea de historia.

—Si. —contestó sin mucho interés.

—No me cierra ese chico. —habló Niall, lo miré con los ojos abiertos y mordi mi lápiz.

Justo a él se lo venía a decir.

—¿Y a mi que me importa Niall? Es mi novio no tuyo. —dijo algo molesto.

Niall se río.

—No te enojes Hazz. —se burló, después de eso se paró para ir a la cocina a buscar algo para comer.

Seguro estaba haciendo sándwiches para nosotros dos, aunque últimamente también le hacía a Harry.

—Pst... Louis. —su voz en voz baja hizo que levantara mi vista para dirigirla a sus ojos.

Y recién me di cuenta de que me estaba mirando a mi, solo esperaba que no lo haya hecho por mucho tiempo porque cuando me concentro pongo una cara re de pelotudo.

Levanté las cejas para que siga hablando. Abrió la boca para hablar y cuando pensé que me iba a saludar soltó:

—¿Me pasas esa carpeta negra que está arriba de la mesa?

¿Tanto le costaba pararse?

Giré los ojos y me paré de la silla así le alcanzaba su querida carpeta. Me acerqué a él y cuando ya estuve en frente extendí mi mano con la carpeta en ella.

La agarró y sonrió.

—Gracias. —habló, no le respondí y traté de seguir caminando, pero su mano lo impidió.

Me agarraba la muñeca.

—¿Qué haces? —dije mirando su agarre.

—Hola ¿no? —giré los ojos y mordi mi labio.

—Hola. —murmure y recién ahi me solto.

No es mas bipolar porque él no quiere.

Cuando me senté otra vez en la silla a seguir haciendo lo mio, Niall salió de la cocina con un plato lleno de sanguches y una jarra de jugo.

—Eaaa. —grité aplaudiendo, Niall se río y me miró.

—Callate estúpido y ayudame. —sonreí y me paré para que no se le caigan los vasos al piso.

Se volvió a meter a la cocina y salió con otro plato más chico, que contenía lo mismo, atenta la seguí con la mirada.

Se paró en frente de Harry y le sonrió.

—Hazz. —dijo haciendo que saque la vista de su celular.

—¿Qué?

—Toma. —le dio el plato con sándwiches. Harry sonrió y lo agarró.

Lo dejó en la mesita ratona, se paró y lo agarró por los hombros para pasarle la mano por el pelo en forma amistosa.

Abrí los ojos asombro.