twenty three

1.6K 125 62
                                    

Louis

Los días en la casa del primo de Niall pasaron muy rápido, más cuando los jueguitos con Harry se habían empezado a prender, no entendía ni sabía hace cuanto habíamos llegado tan lejos con esto.

Él me buscaba o sino yo a él, pero era siempre así.

Harry me calentaba de una forma única, pero nunca pasaba de eso, solo eran besos y una vez a la noche cuando nos cruzamos en el pasillo, una cosa llevó a la otra, terminó metiendome los dedos en la puerta del baño.

Todavía no se cómo no nos escucharon.

Justamente ahora estamos en el auto, volviendo a Londres, mientras Harry va a mi lado, solo cruzamos algunas miradas y nada más que eso.

Salí de mi trance cuando una mano se posó en mi muslo, sabía perfectamente que era de él, pero igualmente giré mi vista para verlo, sus ojos se encontraron con los míos, esos dos ojitos verdes me encantaban y más cuando mostraban ese brillo único que solamente él tiene.

Sonreí y apoyé mi mano arriba de la de él, pero eso no le basto, se encargó de que nuestros dedos esten entrelazados y ahí si poder sonreirme.

Todo lo que él hacía me encantaba, pero esta más que claro que cuando me mira a los ojos mi corazón salta adentró mío.

Apoyé mi cabeza en su hombro sin soltarlo y él empezó a hacerme caricias en el pelo.

Y sin más me quedé dormido.

🏳‍🌈🏳‍🌈🏳‍🌈

—Tengo mucho sueño. —habló Niall tirándose en la cama, bostecé y me senté.

—Yo también. —largue un suspiró y me acomode el pelo.

—¿Pinta cucharear? —preguntó haciendome una seña, me hundi de hombros y asenti con la cabeza.

—Si, banca que me cambie de ropa. —me paré de su cama para poder cambiarme y ponerme el pijama.

Me iba a quedar a dormir ya que mi mamá hacía doble turno hoy y se re olvidó de que yo volvía a la noche. Saqué la ropa de mi maleta y me cambié mientras Niall boludeaba con el celular.

—Aclaro que no vamos a cojer porque esta mi vieja. —jodio cuando me acosté con el, largue una carcajada y le pegué en el hombro.

—Me hubieses dicho, sino no traía forros. —nos reímos los dos y el se acomodó para que yo lo abracé.

Como dije antes, nuestra amistad era muy sólida y la confianza que había era muy grande.

Y si, dormimos en posición cucharita, aunque yo no podía dormir porque el se agarró todas las sábanas.

—Hijo de puta. —murmure después de una hora intentando dormir con el frío que hacía.

Me moví y agarré el celular para boludear hasta que me de sueño, que seguramente eso iba a pasar como a las tres de la madrugada o cuatro.

Entré a isntagram para ver algunas historias y algunos memes que había en el inicio.

Por último entre a whatsapp, ignore los mensajes que tenía y fui directamente a los estados, me re molestaba tener el puntito ahí.

La pantalla de mi celular se iluminó cuando me di cuenta de que echat de Harry tenía un mensaje eliminado, la curiosidad me mató y tuve que entrar para ver si estaba en línea, y al darme cuenta de que si decidí hablarle.

«No elimines gil.»

Fue lo único que le mandé, sin salir del chat esperé a que me contestara mientras mordia mi uña y golpeaba la pantalla con un dedo. Las tildes se marcaron azules y la palabra escribiendo apreció arriba.

«¿No tenes que estar durmiendo Louis?»

Sonreí al leer esa respuesta y largue un suspiro, lo había leído con su voz linda.

«Lo mismo digo, no tengo sueño.»

Escribí y antes de enviarlo me fijé si no me había comido alguna letra. Las dos tildes se marcaron inmediatamente al enviarle esa respuesta y sonreí cuando no tardó ni dos segundos en escribirme.

«Yo también, veni y lo solucionamos ;).»

Mi corazón latio rápido cuando leí eso, y sin pensarlo dos veces me paré de la cama silenciosamente y antes de responderle me fijé si Niall no se había despertado, para mi surte estaba más muerto que vivo.

Salí de la habitación de Niall y caminé por el pasillo hasta llegar al fondo, las habitaciones estaban una al lado de la otra, menos la de Harry que era la última un poco más alejada y eso en este momento me encantó.

«¿Me abrís?»

Escribí cuando estuve en frente de su puerta, las tildes me marcaron rápidamente como los anteriores, pero a diferencia de los otros dos, este quedó en visto.

La puerta se abrió de golpe, asustandome un poco pero al ver su carita linda atras del marco se me pasó, como todas las veces que lo veía a la noche estaba en cuero y tenía el pelo despeinado.

Sonrió y me agarró de la mano para tiroñearme hasta adentro, cerró la puerta con llave y me apoyó contra está, poniendo sus manos en mi cintura.

—¿Queres que te ayude con tu problemita de no poder dormir? —preguntó con la voz ronca, mi corazón latía rápido y las ganas que tenía de besarlo argumentaron en mayoría cuando pasó su lengua por sus labios.

—Si podes, sí. —susurre llevando mis manos a su nuca, sonrió de una forma tan linda que mi atención se la ganó completamente él.

Nunca estuve en su habitación y las veces que pensé en como estaría decorada ya no importaba ahora que él estaba adelante mio.

—Pero vos también me vas a tener que ayudar. —mordi mi labio, si seguía hablando de esa forma mis bragas se iban a mojar el doble.

Asenti con la cabeza y sonreí, su cuerpo se iba acercando cada vez más hasta cortar cualquier tipo de distancia entre nosotros, acerqué mi boca a su oído y antes de responderle mordi el lóbulo, causando un suspiró de su parte.

—Te ayudo con todos tus problemitas. —murmure bajando una de mis manos por todo su abdomen hasta llegar al elástico de su pantalón y jugar un poco.

Largó una risita y antes de que pueda decir otra cosa sus labios buscaron los mios capturandolos en un beso lleno de deseo y muchas ganas de más.

Lo seguí con la misma intensidad, pegué un saltito abrazando su cintura con mis piernas haciendo que él instantáneamente apoyé su entrepierna con la mía, causando una hermosa presión en mi.

Se separó un poco de mis labios y antes de seguir tomo mi cara en sus manos y sonrió.

—Lou... —susurró mordiendo mi labio inferior y soltandolo otra vez.

—¿Qué? —pregunté un poco agitado, su sonrisa pareció crecer más antes de volver a hablar.

—Ahora si tengo condones.

Desconocido | larry stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora