Parte 23 ¿Por que la caía de los pétalos es tan trágica?

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¿Qué me quedo? 

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Zue Que frunció las cejas — ¡Mientes!

— ¿Por qué iba a mentirte? — Xuan Wu fingió sorpresa—Originalmente todos iban a ir al banquete, pero de repente, Bai Hu y tú comenzaron a dudar y amaron un drama.

— ¡Principalmente tu Zue Que! Solo hablo contigo un poco y tú determinación se esfumó.

—Estaba equivocado— Zue Que se arrepintió. Su mirada se llenó de tristeza y lamentó—Hubo cosas que no supe dejar ir, aun así estaba dispuesto a quedarse conmigo.

La mirada de Xuan Wu se volvió amarga y oscura. —No te hagas ilusiones, solo está ayudando a sus amigos dioses. Solo te dirá palabras bonitas con tal de detenernos.

— No es ese tipo de persona—Intervino So Ko Zhen. Xuan Wu lo miró con burla.

— ¿Y tú qué sabes?

—Lo sé, todo este tiempo he estado a su lado. He sentido su bondad y su inseguridad, al igual que sus miedos.

So Ko Zhen se giró hacía Shi Qing Xuan y con sus blancas túnicas lo envolvió.— Por más que intentes destruir su corazón, su alma nunca se quebrará.

Xuan Yu hizo una mueca— ¿Y de qué le sirve eso? Morirá si ustedes se quedan a su lado, Al menos que esté dispuesto a morir por nosotros, con gusto lo liberare.

Dio un paso hacia atrás y su figura quedó envuelta en la oscuridad hasta desaparecer por completo.

Zue Que se dio la vuelta solo cuando dejó de sentir la presencia de Xuan Yu. Vio como Shi Qing Xuan sollozaba en los brazos de So ko Zhen como un niño perdido y su corazón palpitó con fuerza, apretó sus manos a cada lado de su cuerpo y murmuró.

—¿Crees que dice la verdad?

So Ko Zhen no quería ignorar el asunto, pero respondió con sinceridad —Probablemente dice la verdad. Si no nos vamos Shi Qing Xuan morirá, actualmente su conciencia está sumergida en terribles pesadillas al menos que logren despertarlo desde su cuerpo físico no hay nada que podamos hacer.

—Tal vez...

—Actualmente prolongaste tu territorio para llegar aquí, con la poca fuerza que tiene tu cuerpo real no podrás hacer nada.

—Entonces..

—No te diré que te quedes a esperar que la situación se solucione. Zue Que  pudiste conectarte con el corazón de Shi Qing Xuan mejor que cualquiera, solo haz lo que creas correcto.

Esa era la razón por lo cual dudaba, Zue Que en realidad ya sabía la respuesta, pero como podría hacerlo, su alma se destrozaría.

—¿Qué harás?

—Competiré su destino. Es lo único que puedo hacer por él.

 Es lo único que puedo hacer por él

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El Banquete de los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora