Parte 8 Pequeño Gran Problema

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En la calle principal de la capital imperial ,las mujeres que se paseaban por la vereda no podía evitar seguir con la mirada a una cierta persona vestida de negra que pasaba.

El hombre era alto y guapo, pero no era eso lo que hacía suspirar a las doncellas, sino era el mini bollo que ese joven muchacho llevaba sobre su espalda. 

—  ¡Ge mira! —El pequeño Shi Qing Xuan brincaba sobre la espalda de He Xuan mientras señalaba puestos de comida — ¿No luce delicioso? 

—Mnn.

He Xuan ignoraba los suspiros de niñas que parecían que querían secuestrar al antiguo oficial celestial mientras caminaba, pero por más que no quería llamar la atención Shi Qing Xuan no se callaba ni se quedaba quieto. 

Donde sea que vaya, el niño llamaría la atención aunque permaneciera callado, no solo era agradable a simple vista sino que también era como un pequeño dios que había descendido para jugar.

Su piel era similar al más fino jade, sus ojos eran grandes y brillantes, el era área de sus mejillas portaba un color natural rosado que resaltaba su rojos labios y sus largos cabellos.

— Ge!—Shi Qing Xuan frotó su mejilla contra de la de He Xuan haciendo que el demonio detuviera sus pasos.

La sensación de suavidad que quedó su rostro provocó un extraño sentimiento en Aguas Negras; el niño en su espalda era muy pegajoso y mostraba su afecto abiertamente sacudiendo cada fibra de su cuerpo.

— No haga eso.

Shi Qing Xuan parpadeó sin entender —Ge, tengo hambre ¿A dónde vamos? 

—  ¿Vamos a casa?

—  ¡Ne, dime!

El pequeño era más ruidoso que el adulto y He Xuan no sabía cómo manejarlo.

— Mi señor.

Al escuchar que alguien lo llamó, He Xuan miró al frente donde vio a Xie Lian caminaba hacia él.

Al principio el dios marcial estaba tranquilo al verlo , luego cuando vio una cabecita asombrarse por encima de los hombros de la calamidad lo encontró extraño y miró detenidamente al niño dándose cuenta rápidamente de quién se trataba. 

Su rostro tranquilo cambió a una pálida y preocupada sobre todo cuando vio que el menor envolvía sus cortos brazos alrededor de He Xuan de forma amorosa.

Los pasos de Xie Lian se detuvieron de repente—Mi señor ¿Qué pasó?—Preguntó intentando comprender porque Shi Qing Xuan eran tan pequeño y adorable.

— No lo sé —Respondió He Xuan —Lo encontré así.

Shi Qing Xuan observo a Xie Lian con curiosidad—Ge ¿Quién es este hermano?

"¿Ge"—Xie Lian casi escupe sangre al escuchar a Shi Qing Xuan llamar Ge a He Xuan , pero contuvo su expresión lo mejor que pudo.

Dándose cuenta de lo que pensaba He Xuan tomo al inquieto Shi Qing Xuan y lo bajó al piso—Su memoria está dañada.

Aunque era curioso y energético, Shi Qing Xuan todavía se puso tímido cuando estuvo rodeado de tantas personas y se aferró a la pierna de su "Ge".

Xie Lian sintió su corazón blando y se agacho a la altura de Shi Qing Xuan—Señor del viento ¿Me recuerdas? 

En la pupilas de menor se reflejó Xie Lian , no lo conocía , pero sentía una extraña familiaridad hacia esa persona cómo si lo conociera de hace mucho tiempo, sin embargo Shi Qing Xuan todavía negó con la cabeza.

El Banquete de los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora