Era una noche fresca de verano, a pesar del calor del día, las personas de la capital podían descansar tranquilamente esta noche .Las calles estaban desiertas y solo se podía escuchar el sonido de las campanillas de los puestos de comida cuando el viento soplaba.
En la zona más alejada de la capital imperial al no haber luces de lámparas parecía que la oscuridad envolvía los barrios pobre, pero la luz de la luna proporcionaba una pálida iluminación sobre un templo abandonado.
Sobre aquel templo deteriorado,muchos mendigos de todas las edades vivían, incluyendo niños huérfanos cuyos padres los había abandonado.
No tenían mucha comida para vivir el día a día, pero sus corazones no había caído en la desesperación porque tenían una luz que brillaba en la oscuridad.
Aquella fuente de esperanza se encontraba en la entrada del templo siendo bañado directamente por la luz de la luna. Su apariencia no era diferente a la de los demás mendigos, sus ropas estaban rotas en algunas áreas principalmente las que ocultaban su brazo y su pierna defectuosa, pero aunque su largos cabellos marrones estuviera desordenado y su rostro ligeramente sucio todo lo demás era opacado por brillante y alegre sonrisa.
—Viejo Feng ya es tarde ¿Por qué no va a dormir ? mañana tendremos un gran día— Dijo de los uno de los mendigos cuando se acercó a la entrada.
—Aun no tengo sueño, puedes ir a descansar primero aun soy joven y tengo más energía que ustedes.
El viejo hombre soltó una carcajada divertido luego se dio la vuelta para ir a su lugar a dormir —Procura ir a dormir pronto viejo Feng.
— ¡Sí!.
Al sentir que los pasos de su compañero se alejaban,Qing Xuan sacó de entre sus mangas el abanico que usaba cuando era el Señor del Viento. Aunque nunca deseó tenerlo de nuevo en su manos había regresado a él.
"¿Por qué Hua Chen lo tenía? Se suponía que se rompió en ese lugar."
Lo desplegó con elegancia para examinarlo bajo la luz de la luna. A simple vista no se podía ver, pero cuando era iluminado por la luna ,pequeñas grietas recorrían el abanico desde la punta hasta la base. El trabajo fue perfectamente hecho que aquel corte solo parecía parte de abanico.
Por alguna razón, Qing Xuan sintió calidez su corazón mientras más lo miraba. Movió su muñeca agitando su abanico, como esperaba el viento a su alrededor no cambió .Ya no era el Maestro del Viento ni un dios, pero las cosas estaban en orden.
En ese momento una suave brisa sopló haciendo que la sonrisa en sus labios se ampliará.
— ¡Bien! será mejor que vaya a inspeccionar una vez más antes de que su alteza venga. —Levantándose con algo de dificultad, Qing Xuan arrastró su pierna defectuosa fuera del templo.
Avanzó despacio por las calles solitarias cuando de repente la luna se ocultó detrás de algunas nubes negras dejando en completa oscuridad la capital por algunos segundos.
Cuando las nubes se alejaron y la luz de la luna iluminó de nuevo el camino no había nadie, solo un abanico de papel tirado en el piso.
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El Banquete de los Dioses
FanfictionAlgunos sucesos extraños están ocurriendo en la capital imperial. Muertes, epidemias, desapariciones e historias de fantasmas. En vista de estos eventos Qing Xuan le pide ayuda a Xie Lian pero antes de que el dios marcial llegara el ex Señor del Vi...