| Capítulo 13 |

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Era el maravilloso día.
Donde una familia se reincorporaba felizmente, alejando el mal de ellos.
Extraban sentir aquella compañia que los hacia plenamente feliz con esperanzas de tener nuevas aventuras, nuevos conocimientos, nuevas emociones y sentimientos.

La mañana se dividia en escuchar el movil de Conway sonar cada cinco minutos; nunca cogía ninguna llamada ni tenía la necesidad de silenciar el movil.
-¿Jack? ¿Estas listo?- Entraba a su habitación.
-No me puedo amarrar los cordones de las zapatillas- Miraba sus zapatillas con decepción.

Sonreía tiernamente agachandome a su altura realizando las indicaciones en voz alta para que el entendiera y lo volviera a recordar.

-¿Cielo? ¿Donde estás?- Preguntó Jack en la planta baja.
-Vamos- Lo cargaba tomando su mochila.

Bajaba las escaleras mirando a Conway apurado tomando varios papeles de la mesa.

-¿Que pasa?- Pregunté.
-Gustabo y Horacio están esperandome en el trabajo- Respondía sutilmente.
-¿Puedes llevar a Jack esta vez?- Pregunto terminando de organizar todo.
-Si esta bien- Me giraba al sentido contrario para subir por mi chaqueta.

Conway me detuvo haciendome girar rápidamente.
-Te vere en la noche, ponte más hermosa que siempre- Sonreía besandome suavemente.
-Te vere en la noche- Hablé separandome  de el.
-Adios campeon- Choco sus manos con las pequeñas manos de Jack.

Se fue inmediatamente dejandonos solos.

-Aguarda aqui- Ordene comenzando a subir las escaleras.

Subia rápidamente entrando a la habitación tomando lo necesario para este día que no estaría en casa.
Volvía a bajar tomando la mano de Jack para salir juntos de la casa.

-¿Puedo subir adelante?- Preguntó emocionado.
-Todavia no es tiempo Jack- Hablaba abriendo la puerta trasera.
-Papá me deja subirme adelante a veces- Replicó sentido.
-¿Como?- Pregunté alzando una ceja.
-Nada- Se quedo estático sintiendo su rostro soronjarse.

Subía al coche arrancando inmediatamente; el camino fue más aburrido de lo que pensé, demasiado trafico, gente estorbando, el sol estaba muy radiante que sentía que mi piel quemaba.

-Llegamos, recuerda portarte bien- Indicaba mirandolo por el retrovisor.
-Te quiero mamá- Se acercó dejandome un beso en la mejilla.
-Te quiero- Sonreia.

Coloque mis manos en el volante mirando a Jack meterse al colegio saludando a sus profesores.

Pise el acelerador jugando con las velocidades.

Acariciaba el boton de nitrogeno pensando si estaría bien oprimirlo o no.

Manejaba entré las calles pensando sobre esta noche, no tenía ni la menor idea de que me pondría.
La mayoria de vestimentas se basan en chaquetas y vaqueros negros.

Mi vista se volvió borrosa por un segundo, tallaba mis ojos aún sin perder el camino recto; los abri dejando ver un animal a punto de ser atropellado por mi.
Gire el volante rápidamente haciendo un derrape.

El animal se asusto dejando sonar un chillido.
Me bajaba del coche caminando lentamente hacía el.

-Ven, no te haré daño- Lo miraba fijamente agachandome.
-Tranquilo, ven aqui- Miraba su cola entré las patas.

Me sente completamente en el suelo entregando más confianza.
-Perdoname, nunca te haría daño- Podría matar a todos pero derramaria sentimientos a un pequeño indefenso.

El pequeño animal me miraba asustado.

Después de un largo tiempo logré tocarlo, comenzó a mover la colita emocionado queriendo darme besos por el rostro.
-Veo que no tienes hogar- Literalmente era un perro de calle, vuelvo a repetir, era.
-Te llevaré a tu nueva casa- Lo tome de su pequeño cuerpo caminando al coche.

ʜᴀsᴛᴀ ϙᴜᴇ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ ɴᴏs sᴇᴘᴀʀᴇ  | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora