resumen: parte dos del anterior o.s
Dos semanas habían pasado desde el accidente, catorce días en los que Edward estuvo con los Denali por temor a matar a Isabella Swan. Aunque eso había acabado por la llamada de Alice, quien le contó lo mal que estaba Esme por su ausencia.
Y ahí estaba ahora, en la clase de biología tratando de hablar con la pálida chica.
—¿Eres Isabella, cierto?—preguntó mientras la miraba de reojo, extrañamente sentía una sensación familiar. Como un deja vú.
—Solo Bella.
"Puedes decirme Mel o Lannie. Mis amigos usaban ambos" sonó una voz femenina en su cabeza.
—¿Y...te gusta el frío?
—¿Me preguntas por el clima?
—Algo así, creo—sonrió incómodo.
—No me gusta el frío, ni la lluvia, lo húmedo. Definitivamente no.
"Me agrada, suelo preferir los lugares fríos al calor. El sudor, las temperaturas altas. Nada de eso me gusta"
El chico Cullen ignoró las voces de su cabeza, como si recordara los diálogos que tuvo con otra persona, y se dedicó a darle atención a quién él creía era su cantante.
Pero en eso, al voltearse completamente para ver a la hija del oficial Swan, solo pudo ver a una linda chica castaña, con grandes ojos redondos que expresaban una profunda alegría. Como si verlo la hiciera inmensamente feliz.
—Melanie—susurró
Unos minutos antes de que toque la campana el chico se levantó bruscamente para salir rumbo al estacionamiento. Quizá Alice sabía algo sobre esto.
—¿Por qué te fuiste de esa manera? Bella quedó muy mal, piensa que no la quieres—dijo su pequeña hermana al verlo llegar.
—¿Quién es Melanie?—soltó sin más.
Alice sabía algo, tenía que saber algo. Y es que estas emociones tenían al pobre vampiro al borde de la locura. Su pecho quemando y su nariz ardiendo cada que introducía aire. Nunca le había pasado.
—¿Melanie? No lo sé, nunca escuche ese nombre, quizá-
—Oigan, vámonos. Carlisle quiere que vayamos con los Denali por las vacaciones de invierno—la voz aterciopelada de Rosalie llamó su atención.
"Créeme, te amo. Pero Rosie siempre será la mujer de mi vida" escuchó seguida de una suave risita.
Rápidamente dirigió una mirada a la rubia y, tomando fuertemente su brazo, la subió al asiento de copiloto de su auto. Ignorando los gritos de Emmett diciéndole que no trate así a su compañera.
Sin esperar más, comenzó a conducir hacia un lugar que conocía, sin saber de dónde.
—¡¿Qué mierda tienes en la cabeza, Edward?! ¡CASI ME ARRANCAS EL MALDITO BRAZO!
—¡CIERRA LA BOCA Y DIME QUIÉN ES MELANIE!
Rose no pudo decir nada ante ese nombre. En sus brazos sentía un tacto cálido y a sus fosas nasales llegaba un sutil aroma a coco. Sabia quién era Melanie, o al menos eso creía.
—¿También lo sientes?—volvió a hablar Edward.
—Sí, yo...yo no sé quién es, pero creo que es importante. Cómo si hubiera estado con nosotros por mucho tiempo.
Ambos vampiros se miraron y llegaron a un enorme claro. Con metros de verde pasto y enormes árboles.
Bajaron rápidamente del auto y ambos tomaron sus manos para caminar hasta allí. La sensación de su pecho estaba matándolos y al ser los únicos que parecían recordar a la chica castaña solo podían buscar consuelo en el otro.
¡Vamos Rose, tu puedes!
Oh, Eddie no te enojes. Es solo un juego.
¡ESME LO VI, FUE EM, ÉL ACABA DE HACER TRAMPA!
El vacío lugar albergaba varios recuerdos de un partido de béisbol, dolorosos recuerdos que solo Rose y Ed podían ver. Después de todo Melanie era el amor de la vida de Edward, y la casi soulmate de Rose.
La mujer que amo es la mejor amiga de la hermana que menos me agrada, que ironía.
—La quiero de vuelta, Edward—sollozo la rubia mientras abrazaba su cuerpo con sus brazos.
—También yo, Rose—cerro los ojos un momento para suspirar innecesariamente.
Piel cálida y suave perfumada con un aroma suave a coco. Era ella, ella era su Melanie. Su compañera.
"Buscaré la forma de hacerte volver, lo juro, amor" pensó
edición: 19/may/2023
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Robert Pattinson
Randomℙ𝘳𝘦𝘧𝘦𝘳𝘦𝘯𝘤𝘦𝘴 𝘺 𝘰.𝘴 𝘥𝘦 : ᶜᵉᵈʳⁱᶜ ᵈⁱᵍᵍᵒʳʸ ʳᵒᵇᵉʳᵗ ᵖᵃᵗᵗⁱⁿˢᵒⁿ ᵉᵈʷᵃʳᵈ ᶜᵘˡˡᵉⁿ