resumen: la primera y última vez que Cedric y su pareja pudieron disfrutar una noche juntos.
personaje principal: ocfem
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El tejón recostó a la castaña sobre la cama lentamente, comenzando a dejar besos en su cuello y clavículas. Suaves, delicados y amorosos; como si al hacer algún movimiento brusco la leona pudiese romperse en mil pedazos.
Un jadeo escapó de los labios de la chica al sentir el chupón que había dejado el ojigris, provocando que a este se le escapara una sonrisa. Hoy era el último día que tenían para estar juntos los dos, ya que mañana era la última prueba del torneo por lo que Cedric estuvo ocupado todo el día entre pensando lo que debía practicar para ganar la competencia y los autógrafos que la población estudiantil femenina le pedía.
Una por una las prendas fueron desapareciendo dejando a ambos amantes desnudos ante el otro, Cedric acariciaba cada parte del cuerpo de su novia besando cada lunar, acariciando su piel dejando ligeras marcas en lugares como sus muslos, el valle de los pechos y la cadera. Marcas de amor que solo él podría apreciar.
Por su parte la ojiverde acariciaba y besaba la anatomía completa del Hufflepuff dejando ligeros chupones en el cuello y la V que se marcaba al bajar ligeramente sus pantalones.
La boca del castaño baja al centro de la pequeña Potter, deja besos sobre su monte de Venus y acaricia su entrada con la lengua haciendo que está soltaras gemidos altos, los cuales contenían el nombre de su pareja. Al terminar ella hace lo mismo con él y en su boca introduce su masculinidad no sin antes dejar besos al rededor y una pequeña marca en su cadera.
"Voy a amarte como si fuera a perderte" fue el último pensamiento de la Gryffindor antes de que ambos cuerpos se volvieran uno solo moviéndose lentamente dejando que ligeros sonidos de placer escaparan de sus bocas por la placentera y unión de sus cuerpos. Gradualmente sus movimientos aumentan en velocidad complaciendo a ambos y llevándolos a la cumbre de su placer liberando toda aquella sensación en un grito que contiene el nombre de su pareja.
Al recostarse en la cama mirándose de manera fija como si con sus miradas bastara para decir todas esas palabras que expresan sus sentimos. Todo se resume en un su auténtico y poderoso Te amo. Se abrazan fuertemente aún sin ropa uniendo sus labios en un último beso antes de caer en un profundo sueño.
Y ella tenía razón...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
