Diario de DIO

~11~

Esta libreta se supone que es personal, ¿puedo tener la confianza de confesar cosas más íntimas? Es estúpido, hice esto para sacar todo lo que quería, pero hay cosas que simplemente no quiero revelar.

Después de todo lo que escribí, sería una incongruencia comentar algo al respecto...

A veces recuerdo cosas vergonzosas sobre mi pasado, pero esto me persigue hasta el día de hoy: Jonathan.

Él era apuesto, sus modales dejaban un poco qué desear, pero su corazón fue grande y valiente. Hasta el último momento, él me sustuvo y murió rodeándome con sus brazos. Aunque me dolió verlo sin vida, mi objetivo era más importante.

Con los años pude alejar ese sentimiento de mí para convertirlo en desprecio. Respeté y admiré a Jonathan por lo tenaz que era, por la fuerza que siempre tuvo... Me burlé de él incontables veces, pero él seguía respetándome.

Jojo... Fuiste un estúpido, y esa misma estupidez me atrajo a ti. Me avergüenza recordarte y al mismo tiempo invocar ese asqueroso sentimiento. Odiaba con todo mi ser que me llamaras de esa forma, pero a la vez sentía que quizá podríamos... Bueno, qué más da, estás muerto.

Recuerdo que antes de morir dijiste que nuestros destinos estaban unidos, y sí que tenías razón, ahora eres parte de mí.

No siento realmente asco tener tu cuerpo, me ha sido de mucha utilidad, pero creo que de algún modo me tortura porque te veo cada día.

Gracias a esta libreta he descubierto que mi lado humano no ha muerto del todo, y lo odio. Decidí rechazar mi humanidad, pero en el fondo sigo siendo igual de sentimental que los humanos.

Las palabras no alcanzan para describir cómo me siento ahora. Lo dejaré, no puedo seguir con esta parte.