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Me gusta platicar con mi stand, aunque sea extraño. Es una conversación unilateral, ya que este jamás me va a responder, pero escucha cada palabra que le dedico.

Como dije anteriormente: Él tiene una personalidad, y aunque aún no logro verla del todo, sé que es como un niño porque su fascinación por cosas simples es notable.

Me he percatado de que le atraen demasiado los relojes, le gusta agarrar los que tengo para observarlos por horas, incluso unos los ha desarmado para ver su funcionamiento, aunque después los regresa a la normalidad.

También he notado que extrañamente puede ingerir alimento, lo cual me resulta demasiado chocante. Ama los pasteles de zanahoria igual que yo, así que los sirvientes deben hacer doble porción desde que The World lo ha descubierto.

Por cierto, la vez que llovió, no dejaba de ver hacia afuera. Creo que también le gustó estar bajo la lluvia. Desde ese día, cada que puede observa por la ventana para ver si vuelve a ocurrir.

Mi stand es muy interesante. Un ejemplar digno de estudio. ¿The World puede ser la forma evolucionda del stand común? Lo he comparado con Atum, con Justice, incluso con Cream, y ninguno es capaz de reaccionar como The World lo hace; esos tres responden conforme al usuario, pero mi stand lo hace por sí mismo.

Gracias a esto que he averiguado, empezaré a tratar a The World como un ser pensante y no como una simple marioneta. Este descubrimiento me ayudará a desahogar un poco mis sentimientos de soledad, ¿qué mejor compañero que tú mismo? Porque a pesar de que The World tenga consciencia, él sigue siendo mi alma.

Diario de DIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora