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Leyendo mis notas de ayer, recordando mi sentir al escribir aquello y rememorando los acontecimientos de mi adolescencia, puedo llegar a la conclusión de que yo, DIO, he tropezado estrepitosamente, por lo cual me desharé de esa página cuanto antes.

¿Recordando a Jojo? Já, qué estupidez. Ese hombre no merece mi tiempo, ni siquiera en su momento. Jonathan no merecía nada de mí.

Fue humillante ver cómo pude admitir mis sentimientos inmorales hacia su persona, quizá la debilidad del momento me hizo escribir cosas tan vomitivas. Con la cabeza más fría, puedo decir que sí, Jojo me atraía pero jamás hubiera cedido ante esa horrenda sensación.

Yo, DIO, rechazo mis sentimientos hacia Jonathan, y doy por hecho que jamás volveré a caer en las redes del interés romántico.

Dejando ese tema repulsivo de lado: He notado que The World, mi stand, ha estado extraño desde ayer, no quiere salir como antes. Es raro que no me haga compañía, siempre que escribo o leo está a mi lado. De seguro está molesto por algo que hice, no tengo claro qué, pero me vale realmente.

Ok, debo tachar eso de arriba. Un stand no puede tener sentimientos, es ridículo siquiera pensarlo. Lo más probable es que mi energía haya bajado por alguna razón, lo cual es malo y me obliga a entrenar.

Lo dejaré hasta acá. No tengo nada qué decir por hoy, sólo quería arreglar el estúpido escrito de ayer. 

Diario de DIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora