Diario de DIO

~31~

Esta ha sido una noche interesante, ¿por qué? Han ocurrido ciertas cosas que me han hecho pensar.

Estuvo lloviendo, algo extraño en Egipto al ser un país construido en pleno desierto. Para mi fortuna, el sol ya se había ocultado, así que pude disfrutar de las gotas sobre mi piel; esa sensación fue gratificante, no había sentido algo como eso desde que salí del océano.

No recordaba absolutamente nada de ese tipo de momentos, ¿pero alguna vez les tomé tanta importancia?

El vampirismo me hizo reflexionar sobre las pequeñas cosas, que con anterioridad me parecían banalidades, ahora le daban un sentido a mi existencia. La meditación se había transformado en un estilo de vida, siendo esta tan importante para mí como la misma sed de poder, percatándome de que ambos me servían para mi objetivo de obtener el cielo.

En ese momento de introspección, mi stand se dio a la libertad de salir, parándose a mi lado. Me pregunté si él era capaz de sentir lo que yo sentía en ese momento, y aún me lo pregunto; quiero pensar que sí, porque ese momento a su lado fue, por así decirlo, mágico.

Sin pedirlo, el tiempo se detuvo, y las gotas se encontraron suspendidas a mi alrededor, mirándose cual diamantes bajo la luz de la luna. Mi mirada se perdió por un instante en aquellas gotas, paralizadas en el espacio.

Ese pequeño lapso de dos segundos fue el suficiente para admirar la belleza que se encontraba a mi alrededor. Absorto de la realidad por ese periodo, pude comprender que incluso yo podía llegar a darme cuenta de que el poder en ocasiones no lo era todo, que podía dejar mi objetivo de lado aunque sea por unos segundos para centrarme en la gracia de lo simple.

Sonreí en ese instante al percatarme de ello, cediendo por primera vez a un sentimiento positivo.

La venda poco a poco se iba retirando de mis ojos, dejándome ver que podía encontrar un equilibrio entre la ambición y la sencillez para así alcanzar la plenitud de mi ser.

Me estoy transformando en alguien diferente, en alguien que ya no quiere ceder ante los impulsos. Creo que he evolucionado un poco como persona, pero en el momento de la verdad se vería reflejada mi actitud ante las situaciones.

En unos cuantos años volveré a esta página para reportar si he avanzado o retrocedido, y si esto último lo hice, espero que la razón no sea en verdad una banalidad.