SINOPSIS:
A veces pensamos que encontrar a la persona con la que compartiremos nuestra vida es fácil y que solo es cuestión de amor mutuo para que sea realidad el "vivieron felices para siempre"; pero al parecer para Jade no es así, pues, gracias al...
Como Jade tenía una cita con sus amigos, decidí organizar mejor mi sorpresa para lo cual dediqué prácticamente todo el domingo y lunes, puesto que la invitaría a salir el lunes en la noche, la sorprendería en su trabajo.
Jimin me ayudó a organizar la sorpresa, si bien es cierto ya tenía planeado algo sencillo, pero el hecho de que no pudiese el domingo me dio un plazo extra por lo que pensé mejor las cosas y haría algo extraordinario.
JM: Ya soulmate – entró agitado a mi estudio – está todo listo – se sentó el sofá a descansar.
TH: ¿De verdad? – pregunté contento, él asintió mientras bebía de su botella de agua.
JM: Así es, la reservación está a tu nombre.
TH: Genial, gracias Jiminie – lo abracé
JM: Oye – levanté mi cabeza dando a entender que le escuchaba – Brenda ¿estaba en la oficina del CEO o son ideas mías?
TH: Estaba ahí, en la mañana se presentó a trabajar.
JM: Cierto, hoy empezaba
TH: Sip
JM: Y tú ¿cómo sabes tanto? – me miró
TH: La encontré en la puerta principal cuando llegué y me lo dijo
JM: Ahh... entiendo – suspiró – espero que trabaje con nosotros
TH: Creo que lo hará, algo así escuché en los pasillos.
JM: ¿Con qué estabas de curioso? – fingió una sonrisa burlona
TH: No – reí – sin querer escuché que la señorita Seulgi lo mencionó
JM: Está bien, iré a practicar mi baile... no llegues muy tarde a casa – dijo antes de salir de mi estudio.
Después de ordenar mi espacio, me dirigí a casa para arreglarme acorde a la ocasión; me duché y elegí el outfit adecuado.
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La noche caía y ya estaba listo, salí de casa en mi auto dirigiéndome hacia su oficina. Cuando llegué me estacioné afuera del edificio y vi a Youngmi salir por lo que opté preguntarle si Jade aún seguía ahí y me respondió afirmativamente. Temía que se hubiese ido a casa, me sentía muy emocionado; no le avisé que iría porque mi intención era sorprenderla, sin embargo, el sorprendido fui yo. Me recargué sobre mi auto mientras esperaba y la vi asomarse; mi corazón se emocionó al verla, siempre me causaba una sensación única y esta vez no era la excepción.
