𝒯𝒽𝑒 𝒷𝑒𝑔𝒾𝓃𝓃𝒾𝓃𝑔 𝑜𝒻 𝒟𝒶𝓀𝑜𝓉𝒶

𝒞𝒾𝓃𝒸𝓊𝑒𝓃𝓉𝒶 𝓎 𝓉𝓇𝑒𝓈

𝔗𝔦𝔪𝔢 𝔱𝔯𝔞𝔳𝔢𝔩

Omnisciente

Todos caminaban por el pasadizo. Dakota caminaba junto a Sirius, Mer y Harry.

—Lamento haberte mordido —le dijo Sirius a Ron—. Se que te dolió un poco.

—¿Un poco? ¡¿Un poco?! ¡Casi me arranca la pierna!

—Yo iba detrás de la rata —se defendió Sirius.

—Si, Ron, no seas exagerado —le dijo Dakota.

—La verdad, siempre soy muy tranquilo como perro. De hecho, más de una vez, James sugirió que perteneciera así. Como perro. La cola no importaba, pero las pulgas, son la muerte.

Dakota se alejó un paso del hombre.

Sirius soltó una risa nasal.

—Me recuerdas a Mer —le dijo, señalando a la mujer con la cabeza—. ¿Recuerdas que ni me dejabas acercarme a ti y a Lily a menos de dos metros cuando tenía pulgas?

Mer sonrió y asintió mientras reía un poco.

—Y si lo hacías, ¿que? ¿Te golpeaba en la cabeza con un periódico? —dijo la pelirroja, divertida.

—De hecho, era justamente eso lo que hacía —dijo Mer

—Si —dijo Sirius—. Y me decía "¡No, Sirius! ¡Perro malo. Perro malo".

—Si...eso suena a algo que yo haría —dijo Dakota, mientras asentía levemente.

—Por supuesto que si. Eres mi hija —le dijo Mer, que abrazaba a Dakota por los hombros, mientras juntaba sus cabezas.

Dakota sonrió.

—¿Y cómo has estado, Mer? ¿Te volviste a casar?

Lupin esbozó una diminuta sonrisa. Sabía porque su amigo estaba tan interesado en la vida de Meredith.

—No. Tuve unos dos novios durante la infancia de Dakota, pero me aburría rápido de ellos. Además, a ninguno de los dos novios les agradaba mi naranjita

—¡Mamá!

—...Así que con más razón los mandaba al demonio —continuó, ignorando a su hija—. Aún así, nunca fue nada serio.

—Es cierto. En mis (hace poco catorce) años de vida, nunca la he visto en algo serio con nadie —dijo Dakota.

Sirius asintió levemente, mientras esbozaba una sonrisa.

—Te pareces muchísimo a tus abuelos, Dakota —le dijo—. ¿Como están?

—La abuela esta bien y el abuelo falleció ya hace unos años.