𝒮𝑒𝒾𝓈

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ℭ𝔥𝔯𝔦𝔰𝔱𝔪𝔞𝔰

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ℭ𝔥𝔯𝔦𝔰𝔱𝔪𝔞𝔰

Omnisciente

Cuando comenzaron las vacaciones, Ron, Dakota y Harry tuvieron mucho tiempo para pensar en Flamel. La sala común estaba mucho más vacía que de costumbre, así que podían elegir los mejores sillones frente al fuego. Se quedaban comiendo todo lo que podían picar en un tenedor de tostar (pan, buñuelos, melcochas) y planeaban formas de hacer que expulsaran a Malfoy, muy divertidas, pero imposibles de llevar a cabo.

Harry jugó con el ajedrez que Seamus Finnigan le había prestado, y las piezas no confiaron en él. Él todavía no era muy buen jugador, y las piezas le daban distintos consejos y lo confundían, diciendo, por ejemplo: "No me envíes a mí. ¿No ves el caballo? Muévelo a él, podemos permitirnos perderlo".

En la víspera de Navidad, Dakota se fue a la cama, deseosa de que llegara el día siguiente, pensando en toda la diversión y comida que la aguardaban.

Cuando al día siguiente se despertó temprano, lo primero que vio fue un montón de paquetes a los pies de su cama. Abrió primero el de su mamá, eran unos aretes de flores rojas (multimedia). Después abrió, el de la señora Weasley, que era el típico jersey. Este año, era de color rojo escarlata, con una "D" dorada en el centro.

Se recogió su ondulado cabello en una cola, se puso un listón verde esmeralda, se puso sus aretes, el jersey, una falda negra, medias blancas y zapatos negros. Después, se dirigió a la habitación de Harry y Ron.

—¡Feliz navidad! —les dijo con una sonrisa, mientras entraba a la habitación y le entregaba su regalo a Harry

—¡Feliz Navidad! —los saludó medio dormido Ron, mientras Harry saltaba de la cama y se ponía la bata.

—Para ustedes también —contestó Harry, mientras Dakota ponía su regalo para Ron, en su montón—. ¡Miren esto! ¡Me han enviado regalos!

—¿Qué esperabas, nabos? —dijo Ron, volviéndose hacia sus propios paquetes, que eran más numerosos que los de Harry.

Harry abrió el regalo de Dakota, un kit para cuidar su escoba

—Gracias, Dak —le dijo con una sonrisa

La pelirroja le sonrió.

Harry tomó el paquete que estaba más arriba en el montón. Estaba envuelto en papel de embalar y tenía escrito: "Para Harry de Hagrid". Contenía una flauta de madera, toscamente trabajada. Era evidente que Hagrid la había hecho. Harry sopló y la flauta emitió un sonido parecido al canto de la lechuza.

𝒯𝒽𝑒 𝒷𝑒𝑔𝒾𝓃𝓃𝒾𝓃𝑔 𝑜𝒻 𝒟𝒶𝓀𝑜𝓉𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora