TaeHyung veía feliz como su mejor amigo se perdía entre el tumulto de personas en la discoteca Cat Club de la mano de su crush; era bonito saber que su gatito estaba feliz.
-Hacen bonita pareja, ¿verdad? -Cuestionó al pelinegro tatuado a su lado, Jimin lo miró con una mueca graciosa.
-Supongo. -Susurró sin más, tan bajo que Tae tubo que suponer dijo aquello. -¿Brindamos? -Preguntó al cumpleañero más alto, Tae miró a sus amigos en la mesa.
Realmente aquellos no eran amigos como tal, solo gente con la que se llevaba muy bien de su club de arte. Para TaeHyung ser amigo era ser alguien quien estuviera en sus días y le diera amor y comprensión; alguien como YoonGi.
Aún así buscó conectar miradas con alguno de ellos, con alguno que pudiera sacarle de ese aprieto, pero todos parecían felices en su propias conversaciones. Volvió a mirar al pelinegro guapo frente a él, este le ofrecía un chupito de tequila recién llenado.
-No suelo beber. -Inició. -Papá dice que es malo para la salud beber mucho, que matas neuronas. Además si bebes mucho tu cerebro se seca porque el alcohol te deshidrata y entonces al día siguiente te duele la cabeza y el cuerpo en general y...
-Si no quieres beber solo dilo. -Se quejó bajo Jimin deteniendo su gran charla.
Ese niño era muy raro, a veces lo observaba desde su escaparte y veía como se distraía con la mínima mosca que pasara cerca de él. Luego de repente el chico saltaba y jugaba con el "pastelito" de su mejor amigo como un crio de diez años. Mas no iba a negar la belleza que portaba tal chico, el tal Tae, era una preciosidad. Su piel era de color caramelo, su cabello igual, sus labios lucían dulces y esa extraña sonrisa que había visto un par de veces aquella noche era digna de lamer.
-No es eso. -Escuchó, interrumpiendo sus pensamientos, al chico a su lado. -Pero beberé de mi bebida para no mezclar y esas cosas.
Veinte minutos después ambos chicos eran irreconocibles. TaeHyung había dejado de lado su poco halo de vergüenza y le contaba anécdotas absurdas de su años de instituto a Jimin, este estaba en la niebla idílica y perfecta del alcohol; esa neblina en la que estás sereno y eres consciente de tu actos pero eres más valiente y alocado.Gracias a eso, al alcohol, es que a Jimin se le había olvidado el tener que fingir estar cómodo en ese lugar que pocas veces había frecuentado y ya no le incomodaba la cercanía del menor. Por su lado Tae cada segundo estaba sintiéndose más ansioso por tocar a ese hombre más mayor. Pero es que, el tal Jimin, era un papucho tatuado y con piercings con una risa aguda, sonrisa dulce y muecas tiernas que eran tan contrarias a su aire de chico malo que lo encandiló.
-Hyung. -Lo llamó Tae deteniendo la risa del mayor, este aguanto la misma y lo miro abriendo sus ojos para mostrarle que estaba atento a sus palabras. -Eres tan bonito, como un algodón de azúcar.
-Y tú como un caramelito. -Podemos afirmar que en ese instante es cuando Kim TaeHyung supo que quería a ese hombre para él y trató de demostrarlo rompiendo la distancia entre ambos.
Jimin se tensó de golpe, juraba sentir su sangre correr por sus venas y el nervio loco asfixiante de su pecho. Cuando el menor se separó al no sentir en beso de vuelta, Jimin se sintió un idiota, el gran puchero en decepción del menor le hizo tiritar.
Respirando profundo, el plinegro, alargó su brazo hasta sujetar las mejillas del menor apretándolas con delicadeza hasta abultar los labios de este en boquita de pez. Tae Lo miró extrañado frunciendo sus espesas y gruesas cejas.
Jimin sentía su piel hormiguear, de esa manera que lo alteraba, pero su corazón estaba en calma. Sí, su pecho dolía asfixiante al respirar, su sangre parecía burbujear y su piel parecía quemar con el contacto en la piel del chico; pero su corazón irónicamente estaba en calma.
Así que se inclinó y le dio un pequeño beso en esos labios abultados, beso correspondido al instante e incitándolo a ir a más por el contrario. TaeHyung estaba feliz, su nuevo crush le correspondía y lo estaba besando vorazmente.
Sin más restricciones, de su mente asustada, subió al menor a su regazo y este sonrió feliz entre el beso cuando pudo sujetar esas pálidas pero mullidas mejillas de su Hyung.
Todo parecía perfecto, irónicamente cuadrante, como piezas de puzle.
Pero el carraspeo de Jeon JungKook llegando junto a Min YoonGi de la pista de baile, para ir por un trozo de pastel, les interrumpió.
🍭🍬🍭
Nota : ESTOY TAN EMOCIONADA!!!! Bien, los primeros tres o cuatro capítulos serán de estos dos en sus interacciones no descritas en Pastelito. Después su propia historia avanzará, pero hay cosas que debemos saber como el cómo llegaron a comerse la boca de tal modo.
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Caramelo ~ VMin (Kim TaeHyung y Park Jimin)
FanfictionSinopsis: TaeHyung siempre ha estado solo cuando él solo quería amor, siendo un niño con problemas emocionales que incluso su madre abandonó de pequeño junto a su esposo. En su vida el castañito solo ha podido contar con su padre, SeHun, y su mejor...