Yo seré tu guardián. (Pausada)

1: Comienzo de una vida

Era una noche cómo cualquier otra, para los habitantes de Konoha, a excepción para el hokage y su esposa, ya que su primogénito estaba por nacer, iba a ser un parto arriesgado a causa del zorro de nueves colas que Kushina Uzumaki llevaba en su interior.

Un joven ambu caminaba por las calles de la ciudad, mientras llevaba su máscara colgada a la cintura, hace poco lo habían relevado de una misión, por alguna razón se sintió un poco mal, él quería seguir con esa misión, talves se debía a que al verlos a ellos ahí, se sentía parte de la familia, se olvidaba de toda tristeza.

— Espero que la señora Kushina este bien... — el joven peliplata levantó su mirada hacia el cielo, en ese momento, de la nada apareció aquella enorme bestia en la aldea, que empezó a destruir todo.— esto...¡señora Kushina! —el jóven corrió hacia aquel lugar, pero fue detenido por un amigo.— ¡Guy!

— ¡hay que evacuar! —lo tomó del brazo.

— ve tú...yo iré a ayudar.

— Kakashi, la orden es que evacuemos, sólo estorbariamos.

— soy un ambu Guy.

— ¿ustedes dos que hacen ahí? —un ninja adulto llegó.— ¡vayan al refugio!

— ¡yo quiero ayudar, soy un ambu!

— ¡la órden es que todos los niños y civiles evacuen!

El zorro de nueve colas se preparó para lanzar un ataque, que fue desviado por el cuarto Hokage.

— Minato sensei...—el jóven ambu miraba hacia aquél lugar.

— ¡confíen en su Hokage! —dicho ésto aquel ninja se fue.

— vamos Kakashi. —Guy lo tomó del brazo.

Ellos acudieron al refugio junto a todos los civiles, fue una noche muy larga, Kakashi ni tan siquiera pudo dormir, la preocupación lo agobiaba, sentía una punzada en su pecho, por alguna razón recordaba a sus compañeros que ya había muerto.

Al día siguiente, una mala noticia se dio a conocer para todos los habitantes de konoha, el cuarto Hokage había muerto junto a su esposa, sacrificaron su vida para poder salvar la aldea, de la amenaza del kyubi.

Kakashi se quedó un momento a solas, enfrente de aquella tumba, ¿por qué todos los seres que quería se iban? Después de un rato, decidió ir al hospital, necesitaba saber qué había pasado con aquel pequeño. Desde una ventana, pudo observar en aquella cuna, el pequeño rubio lloraba desconsoladamente, observó hacia todos lados y al ver que nadie venía entró a la habitación, con cuidado tomó aquel bebé en sus brazos.

— tranquilo... te prometo que cuidaré de ti, de todas formas, esa era mi misión desde antes que nacieras. Ahora me pregunto... ¿qué habría pasado, si hubiera seguido ahí? no entiendo porqué Minato sensei me alejo de la misión. —el bebé se había quedado en silencio, observaba aquel chico peliplata que lo sostenía en sus brazos, pero de momento, él empezó a llorar otra vez.— seguro tienes hambre, pero... ¿qué comen los bebés? Leche, claro iré por algo de leche. —volvió a colocar al bebé en la cuna— no llores, en un momento regreso.

Kakashi corrió por los edificios, hasta llegar a una tienda, donde empezó a ver cada caja de leche, preguntándose... ¿cuál sería la adecuada para un bebé recién nacido?

— ¿le llevarás leche a tu mascota? —preguntó una mujer que se acercó a él.

— no, es para un bebé.

— ¡un bebé! —la mujer lo vio sorprendida.

— si un bebé... ¿cuál de estas leche será buena para él?