19: una verdadera misión

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Cuando el sol comenzó a salir, Naruto corrió a la entrada de la aldea, desde un edificio vio a la ojiperla que estaba por salir junto a sus compañeros, por un momento dudaba si acercarse o no, en el momento que ellos estaban por cruzar la puerta, el rubio corrió hacia ellos.

— ¡Hinata espera!

— ¡Naruto-kun! —La ojiperla se dio la vuelta— ¿Qué haces aquí?

— ¡Vine a desearte suerte!

— ¡Muchas gracias! —Sonrió

— Como si necesitáramos de la suerte. —replicó Kiba

— Pues no te lo decía a ti, se lo decía Hinata. —contestó Naruto— cuando regreses, ¿qué tal si vamos por un poco de ramen? o... alguna otra cosa que tú quieras...

— Está bien, Naruto-kun, nos veremos cuando regrese. —Ella se dio la vuelta y siguió a su equipo.

— ¡Hinata espera! —Naruto la tomó del brazo.

— ¿Qué sucede? —Hinata quedó sorprendida y se sonrojó en gran manera, en el momento que Naruto la abrazó.

— Por favor cuídate mucho... te estaré esperando.

— Tú... Tu... también cuídate Naruto-Kun...

Naruto observó a Hinata irse junto a sus compañeros de equipo, luego se dirigió a reunirse con sus compañeros, para que les asignarán la nueva misión.

— Llegas tarde Naruto. —Dijo la pelirosa.

— Da igual, seguramente nos volverán a asignar otra misión aburrida.

— Naruto, todas las misiones son importantes. —Mencionó Kakashi mientras venía acercándose.

— ¿Y cuál es nuestra misión de hoy? —preguntó la pelirrosa, con una sonrisa fingida.

— Sí tío Kakashi, dinos cuál será nuestra gran misión, seguramente será genial. —Mencionó Naruto sarcástico.

— ¿Qué te acabo de decir? _mencionó Kakashi golpeando la cabeza de Naruto con su libro, el sólo lo volteó a ver molesto— bien, la misión de hoy consiste en.... ¡pasear mascotas!

Los tres chicos suspiraron desanimados.

— ¡Hay vamos ánimo! ¡No es tan malo! —Kakashi caminó adelante de ellos.

Luego de pasear aquéllas mascotas y rescatar a un gato, fueron a qué les asignaran la siguiente misión, en ese lugar se encontraron con su anterior maestro y el tercer Hokage.

— ¡Así que es usted es el que nos asigna las misiones, Iruka sensei! —Naruto se acercó al escritorio, golpeándolo levemente con su mano— ¿Cuando nos asignará una verdadera misión?

— Naruto cálmate. —Mencionó Kakashi que se había quedado atrás con los otros chicos.

— Primeramente, buenas tardes Naruto. —Iruka suspiró, se notaba que él no había cambiado nada— todas las misiones que se te han asignado, son verdaderas.

— ¿Qué? ¿De qué está hablando? ¡Cómo pasear mascotas, rescatar un tonto gato tantas veces, va a ser una misión verdadera! ¡Sólo mire cómo tengo la cara!

— Pero si tiene la misma cara desde que nació. —Murmuró Sasuke sonriendo de lado.

— Pues, yo veo la misma cara de siempre. —Contestó Iruka

— ¿He? ¡Pues entonces está ciego! ¿Que no ve los aruñones?

— ¡Naruto, siéntate para que escuches, cuál será nuestra próxima misión! —Kakashi se acercó y jaló a Naruto de la camisa, alejandolo del escritorio.

Yo seré tu guardián.  (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora