Yo seré tu guardián. (Pausada)

18: Misiones y... ¿una cita?

Naruto se despertó de golpe al caer de aquel sillón, se había quedado dormido en la sala.

— ¡Ay mi cabeza! —Sobó su frente— ¡genial, el bien cómodo en su cama y a mí me dejó durmiendo aquí!

Después de ir al baño, Naruto caminó hacia la habitación de Kakashi, pero al abrir la puerta él ya no estaba.

— ¡Maldición! ¡Se fue sin decirme! —cuando estaba por salir, vió una nota pegada en la puerta "NO SALGAS SIN DESAYUNAR NO QUIERO QUE TE DESMAYES EN TU PRIMERA MISIÓN"— ¡ay! ¡Pero entonces porque no me despertó! —Se dirigió hacia la cocina— pero si no tiene ramen, bueno, con esto bastará. —Tomó una rodaja de pan, luego en la puerta del refrigerador vió otra nota "EN LA ESTUFA ESTÁ TU DESAYUNO COME BIEN"— ¡¡ay porque tiene que ser así!!

Luego de desayunar, Naruto se dirigió al lugar donde se reuniría con sus compañeros, al llegar ellos ya estaban ahí, pero Kakashi aún no había llegado.

— ¡Al fin te apareces! —Dijo la pelirosa— ¡pero mejor ni te pregunto dónde está! ¡Porque dirás que no sabes!

— Pues no lo sé. —Contestó él tranquilamente— de hecho creí que él ya estaría aquí, porque ya no estaba en la casa.

Minutos después el peliplata apareció, con sus típicas excusas por haber llegado tarde.

— ¡Mejor díganos cuál será nuestra primera misión! —Mencionó la pelirrosa.

— ¡¡Ay espero que sea una misión genial!! —dijo Naruto emocionado.

— Si lo será... —Kakashi sólo se rió.

El equipo 7 se internó al bosque, en busca de una mascota que se había escapado, unos minutos después lograron encontrarlo, Naruto sujetó fuertemente a aquel gato qué aruño toda su cara.

Pasó una semana, cada día el equipo 7 se levantaba temprano para cumplir sus misiones, que hasta ahora sólo se habían tratado de recoger basura, limpiar tejados, buscar aquel mismo gato varias veces, ya que siempre se escapaba.

Naruto caminaba de regreso a su casa, aquel gato se había escapado por décima vez, ahora el volvía a tener su rostro y sus brazos todo arañados ¿porque siempre tenía qué aruñarlo a él? De lejos observó a aquella chica ojos perla, ya llevaba varios días sin verla, su estado de ánimo cambió completamente.

— ¡¡¡¡Hinata!!!! —Naruto corrió hacia ella, quién iba acompañada por sus compañeros de equipo.— ¡Hinata! —Respiró un poco agitado, puso las manos en sus rodillas, tratando de regular su respiración.— ¡Cuánto tiempo sin verte!

— ¡Naruto-Kun! —la chica se dió la vuelta y le sonrió— ¡Me da gusto verte!

— A vaya, si es el tarado que quería estar en nuestro equipo. —mencionó Kiba, Naruto sólo lo vió de reojo.

— Hinata... ¿Que dices si vamos por un poco de ramen? —Se paró normalmente recuperando el aliento.

— Pues yo..

— Ella tiene que descansar. —Replicó Kiba— ella ha estado usando mucho su byakugan. Así que debe tomar reposo, para estar lista para la misión de mañana.

— ¿Y es que acaso le estoy diciendo que use su byakugan? —mencionó Naruto— sólo le digo que vayamos por ramen.

— Pues mañana tenemos una misión muy importante y Kurenai-sensei le recomendó que descansará... ¿no es asi Hinata?

— ¿Es cierto Hinata? —Naruto la volteó a ver un poco desanimado.

— Así es Naruto-kun...—Contestó un poco triste— pero...  puedo ir a descansar un momento y luego te veo en Ichiraku... —Empezó a jugar con sus dedos un poco sonrojada— ¿Te parece bien?