Yo seré tu guardián. (Pausada)

5: Entrenamiento

Hace una semana había empezado la primavera, Kakashi se encontraba bastante ocupado, misión tras misión, era como si de adrede el Hokage le asignaba cada misión.
Lo pensaba así porque de hecho había realizado misiones, que no eran para un ambu como él, incluso llegó a pensar que lo que quería el Hokage, era mantenerlo alejado de Naruto.

— No tengo otra alternativa. —mencionó Kakashi mientras estaba detrás de un árbol— Se que el no dejará que me maten.

Se lanzó a atacar a un grupo de enemigos, para recuperar un pergamino, fue herido en una pierna inmediatamente cayó al suelo, pero cuando ellos se lanzaron hacia él, un domo de madera lo cubrió por completo.

— ¿Te quieres suicidar? —preguntó su compañero.

— Claro que no Tenzou, pero debíamos actuar.

Su compañero le ayudó a levantarse, así juntos lograron derrotar a los enemigos y recuperar aquel pergamino, al llegar a la aldea Kakashi fue llevado al hospital.

— Quiera o no, me tiene que dar unos días de descanso. —mencionó el mientras hojeaba un libro, solo en aquella habitación— Naruto a de estar molesto, porque no he ido a entrenarlo.

Luego que el tercer Hokage llegó a la habitación, le dijo que se tomará unos días para que se recuperará, aunque estaría ahí en el hospital, pero a la mañana siguiente Kakashi salió por la ventana de la habitación.

— Aún me duele la pierna, pero se lo prometí. —Después de un rato llegó al apartamento de Naruto y entró por la ventana.

— ¡Podrías usar la puerta! —dijo el pequeño.

— Lo siento, pero por aquí es más fácil, y tú deberías asegurarte las ventanas.

— ¿Cómo se supone que haré eso? ¡tengo 4 años! —hizo un puchero

— Cierto, a veces olvido que aún eres un bebe. —Dijo revolviendo el cabello del pequeño.

— ¡No soy bebé! —Quitó la mano de Kakashi y caminó hacia la mesa, sentándose a comer su ramen.

— no es saludable que comas sólo eso. —Kakashi abrió el refrigerador, buscando algo más, pero estaba vacío— ¿Qué hiciste con la mesada de este mes?

— Eh... compré otras cosas. —El pequeño empezó a comer su ramen.

— ¿Qué cosas? —preguntó el peliplata, Naruto solo siguió comiendo sin responder, Kakashi suspiró— Bueno, después del entrenamiento te compraré algo que no sea ramen.

— ¡Pero si el ramen es delicioso! espera... ¡¿dijiste entrenamiento?!

— sí, ¡así que apresúrate!

— ¡Si! —Naruto comió con más rapidez aquel ramen.

— ¡Oye te atragantaras!

Después de que Naruto comiera, los dos se marcharon a un campo de entrenamiento.

— ¿Me enseñarás todas tus técnicas? —dijo el pequeño Naruto emocionado.

— No, aún estás muy pequeño, empezaremos con taijutsu .

— Está bien... —mencionó un poco desanimado.

— Bien, veremos qué tal peleas. ¡Oye espera un momento, no he dicho que comiences! —Naruto había corrido sujetándose de la pierna de Kakashi.

— Jeje jeje lo siento. —Lo soltó

—Bien, espera... ¡Hay! ¡¡¿¡me mordiste!?!!

— Dijiste que te atacara...