- Entonces Jimin ¿Qué tal lo de matar al Mexicano? ¿Te va a quedar grande el encargo? - se burló Jungkook como si el pequeño rubio no fuese capaz de aquello.
Los Alfas Jungkook y su madre, Zulema, son los narcotraficantes más peligrosos y más buscad...
Jungkook, Zulema, Jimin y Yoongi aún que no se encontraba presente con ellos también los había ayudado.
– Te lo dije mamá, González y sus hombres no iban a poder con nosotros – decía Jungkook orgulloso.
– No célebres antes de tiempo hijo – dijo Zulema sería.
– Pero es casi como si ya hubiéramos ganado la guerra o ¿No? – dijo Jimin mirando curioso a Zulema.
– Eso es lo que pienso yo ¿Mamá todo bien? – preguntó Jungkook al observar que su madre se veía más seria de lo normal.
– Tengo un mal presentimiento hijo, quiero que los dos me prometan algo.
– ¿Qué?
– Si algo me pasa quiero qu-
– ¡Mamá no digas es-
– ¡SILENCIO JUNGKOOK! Joder, oye por favor, espero que esto funcione, y mi hijo ya tiene nombre.
– ¿Como se va a llamar?
– Momo y yo decidimos ponerle EunWoo.
– ¿Con que así se llamara el Angelito que viene en camino? – dijo Lisa entrando y uniéndose a la conversación.
– Pues mi hija también tiene nombre, aun faltan tres meses para que nazca pero Rosé y yo ya lo decidimos, se llamara Ryujin.
– Que lindo nombre – dijo Jimin sonriendo haciendo que sus ojitos se volvieran chiquitos. – Me alegro mucho por ustedes.
– Solo falta que nos confirmen que González y sus hombres cayeron en la trampa y ahora todos están muertos – dijo Jungkook.
– Que les parece si para celebrar vamos a un villar a pasarla bien – propuso Lisa.
– A mí me parece perfecto ¡Vamos todos!
Jungkook iba manejando la camioneta, de copiloto iba el omega que le robaba el aliento, atrás iba Lisa a su lado Rosé después Momo y a su lado Zulema.
Todo iba tranquilo mientras escuchaban música y cantaban y disfrutaban del momento.
Pero a veces estas bien, todo está bien y de un momento a otro la vida te pude cambiar, un día estamos bien y al otro no sabes si vamos a seguir en este mundo con vida.
Los balazos estaban destruyendo la camioneta.
No iban preparados para esto, ya habían dado por hecho que ellos habían ganado la guerra.
Grave error.
Dos embarazadas pero no había misericordia para eso.
Todos salieron de la camioneta, pues si no lo hacían serían acabados por miles de orificios en sus cuerpos. Jungkook trataba de defender a su familia con la pistola que llevaba siempre.
Jimin hacia lo mismo. Y Zulema no se quedaba atrás, pero mierda, esta vez la suerte no estaba de su lado, se le habían acabado las balas.
Tomó a su amada, con el fruto de su amor en su vientre en sus brazos protegiendolos.
Lisa disparaba con Rosé detrás de ella. Pero ya era demasiado tarde.
Jungkook sentía que era una pesadilla, esperaba despertar y ver que todo era un maldito sueño pero no pasaba.
Zulema recibió un primer balazo en su pecho, Momo dio un grito desgarrador, se sentía sola débil indefensa como una presa fácil frente a su fuerte y grande depredador, no pasó ni un minuto cuando sintió el dolor en su cuerpo.
Momo cayó, se sentía mariada pero aún así miraba a su esposa vio como una bala llegó a su frente, quiso gritar llorar pero no podía, sintió un dolor muy fuerte en su cabeza y todo se volvió negro y se fue, ya no era más, ya no existía más.
Jungkook tenía un balazo en su brazo otro en su estómago y otro en su pierna pero permanecía de pie, tenía que luchar por su familia, quería llorar como niño chiquito al ver todo lo que pasaba. Jimin también estaba herido pero seguía de pie a su lado. Las balas se acababan.
¿Pero para que ir preparados? Ellos ya habían ganado.
Grave error, grave error.
Rosé estaba sentada en el piso detrás de la camioneta, Lisa ya no tenía balas, sacó su celular y llamó a Yoongi le dijo que necesitaban refuerzos, sentía que iba a morir, que todos iban a morir, solo quedaría el recuerdo de su plan fallido.
Lisa vio como Jungkook cayó, Lisa y Jimin corrieron rápido hacia el.
Pero los enemigos aún no terminaban. Jimin vio como se formaba un orificio rojo en la frente de Lisa, la sangría escurra por su rostro, cayó al piso y dejo de ser.
Jimin grito desesperado.
Solo faltaba el.
Solo el, que fuera rápido.
Ya no quería más.
Pero miró a su hermana.
Miró como lloraba abrazando sus rodillas protegiendo su bebé. Como pudo se arrastró hacia ella y la abrazo.
Llegaron dos camionetas negras y continuaban los balazos, sintió como sus ojos se cerraban para no recordar más.
.....
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