⌈Yᴏᴜʀ Mᴇᴍᴏʀʏ⌋ •KookTae•

↝𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝟐

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Se encontraba en un hospital totalmente solo, frío y asustado, no entendía que hacia ahí, pero muy dentro suyo, sentía como el corazón le dolía.

Hasta que escucho la voz de alguien que estaba muy lejos y que no entendía con claridad lo que le decía.

Se fue acercando de a poco a aquella voz.

－¿Taehyung, porque me dejaste?－ esta vez lo escucho con claridad.

Miro a su costado, un cuarto de hospital donde había un pelinegro llorando en la camilla totalmente triste.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, intento abrir la puerta pero estaba con seguro.

－Taehyung, ¿por que?...－ lo nombro una vez más.

Jungkook, era su Jungkook, el amor de su vida, ese que ahora se encontraba llorando y totalmente destruido en aquella solitaria camilla, ¿así lo había dejado?.

－N-No... no...－ las lagrimas corrían por sus ojos mientras la voz se le rompía.

－Yo te amaba Taehyung, ¡¿por que me dejaste?!－ gritaba adentro del cuarto aquel pelinegro.

－¡¡N-Nuca quise dejarte!!－ grito golpeando la puerta.

－No quiero llorar... no debo llorar... eso ya quedo en el pasado－ intento calmarse el contrario aun acostado y vendado en aquella cerrada habituación.

Pero algo de esa frase, despertó los recuerdos de Taehyung, esas palabras, esa forma de hablar.

－Jungkook...－ susurro y el chico al fin miro por la ventana de la puerta.

－No te merezco...－ susurro el mencionado aun entre lagrimas de dolor.

El castaño negó con tristeza y comenzando a golpear fuertemente la puerta con la clara intención de tirarla abajo, con las ganas de ir por el y no soltarlo mas de sus brazos.

No como aquel día.

－N-No, ¡por favor!, ¡Jungkook!, ¡te a-amo, mi amor!, ¡no te vallas!－ gritaba desesperadamente.

－Me abandonaste－ hablo con enojo el pelinegro, volteando la mirada para no mirar al castaño, quien entraba en una terrible desesperación.

－N-No quería, yo n-no... ¡por favor Jungkook!

－Adiós, Taehyung...

－¡¡No!!....

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Noo

Nooo

Nooooo

－¡¡No te vallas!!－ grito por ultimo sentándose en su cama.

Sintió al instante su respiración agitada, como el corazón bombea de forma fuerte contra su pecho, como loco y todo mientras las lagrimas caían de sus ojos.

－E-El chico de ayer... era... ¿e-era Jungkook?－ se pregunto así mismo, no podía negar que el tono de voz y la forma de expresarse eran idénticas.

Pero, ¿por qué?

Ayer estaba tan sumergido en sus lagrimas que ni cuenta se dio de ese detalle cuando estaban en los baños.

－Imposible...

Todo se le estaba cayendo abajo, hasta que Jimin abrió la puerta de su cuarto asustado.