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— ¿Jungkook? — le llamó Jimin al ver que el alfa no parecía estar respondiendo a sus llamados anteriores.

El alfa lucía demasiado absorto en lo que se mostraba frente suyo, Jimin había decidido que era bueno dar una caminata luego de haber estado durante varios días en casa, tal vez respirar un poco de aire fresco le vendría bien a él y a su embarazo.

Claramente no esperó que el alfa se distrayese en el recorrido de vuelta al pasar frente a una tienda donde solo vendían accesorios para bebés.

Jimin bostezó de forma sonora juntando sus párpados durante la acción demostrando el cansancio que comenzaba a drenarse en el interior de su cuerpo.

— ¿Podemos irnos ya? — cuestionó, su voz sonando suave, pero un tanto molesta y cansina por la caminata.

— ¿Crees que deba comprar esas pequeñas sillas de allí? — preguntó señalando al interior de la tienda donde se apreciaba al rincón un par de pequeñas sillas de colores ajustables para el tamaño de los cachorros.

El omega desvió la mirada del vidrio del local hacia la calle, las personas transitaban de forma rápida cuando una ráfaga repentina de viento frío cruzó el lugar haciendo a Jimin estremecerse al instante.

— Jungkook, vamos a casa, la brisa es cada vez más fría — indicó observando cómo el alfa aún parecía perdido en sus pensamientos sobre los cachorros.

Jimin inhaló de forma suave y estirando su brazo tomó la mano izquierda del alfa para halar ligeramente de este haciéndole que era momento de retirarse de allí, el azabache por fin apartó la vista de la tienda para encaminarse al ritmo rápido que impuso el omega.

— Realmente hay que comprar más cosas de lo que esperaba — murmuró Jungkook a su costado.

— Lo sé, tampoco esperaba que fuesen cuatro cachorros — Jimin fue inconsciente de que aún sostenía la mano del alfa — realmente estoy preocupado, si yo tengo ese permiso para el nacimiento de los cachorros eso significará que tus ingresos no podrán ser suficientes, o eso pienso, no lo sé, son muchos gastos en el futuro.

Jungkook asintió ante lo dicho por el omega a pesar de que este no lo estaba observando, aunque él si fue demasiado consciente de su mano envuelta por los dedos del rubio,pudo percatar como las miradas de los transeuntes cambiaban a una expresión suave al ver a Jimin con su vientre hinchado y tomados de las manos.

Fue fácil suponer que los desconocidos asumirían que eran alguna clase de pareja.

Desde aquella confesión no habían mencionado nada al respecto, Jungkook se dio cuenta de que su relación verdaderamente no cambió tanto como llegó a temer alguna vez en el pasado, el omega seguía actuando exactamente igual.

Aquello solo provocaba que el alfa estuviese más consciente de su presencia.

— ¿Debería hablar con Namjoon al respecto? Las políticas respecto al nacimiento de cachorros pueden ser negociables con el Ceo de las empresas, tal vez sí hablamos con él podamos llegar a un acuerdo — mencionó Jungkook, su vista en la calle que los separaba del edificio que habitaban.

— ¿Cuál acuerdo exactamente? — cuestionó Jimin, él conocía a su mejor amigo como para suponer qué podría llegar a pensar.

— Puedo convencerle de que permita que llevemos a los cachorros a la empresa, podría hablar con él para que te de un puesto diferente o al revés y así cuidar a los cachorros para que ambos obtengamos ingresos seguros.

— ¿Por qué no me sorprende que sugirieses algo de ese estilo? — Jimin suspiró cuando al fin ya estaban cerca de la entrada del edificio.

Solo allí se percató de la unión de sus manos, su corazón se aceleró de forma inevitable ante ello.

— ¿Pasa algo? Tu corazón se acaba de acelerar de repente — señaló Jungkook deteniendo sus pasos frente a la entrada.

Jimin evitó cruzar la mirada con la del alfa sintiendo calentura en sus mejillas.

— No es nada — aseguró enseñando una sonrisa incómoda.

El aspecto del alfa cambió ligeramente, si hubo alguna expresión que intentó mostrar desapareció rápidamente antes de que el omega lo notase siquiera.

— Está bien, si es así solo entremos — pidió ahora siendo este quien liderara la caminata hacia el interior del edificio.

Jimin se dejó arrastrar por el recibidor hasta llegar frente a las puertas metálicas del ascensor, Jungkook pulsó el botón al costado derecho y ambos esperaron por este.

Pero de forma inevitable el corazón del omega no se calmó, la mano que sostenía la del alfa comenzaba a estremecerse tanto así que Jungkook pudo sentir cómo los dedos se movieron suavemente para obtener un agarre mejor y acariciarle en el proceso, su vista cayó en Jimin quien mantenía el rostro observando la pequeña pantalla en la parte superior que indicaba que el ascensor bajaba y estaba a dos pisos de distancia de la primera planta.

Al ingresar una vez las puertas se abrieron el omega pudo sentir la presión proveniente en su vientre, sin pensarlo dos veces arrastró la mano que sostenía del alfa para colocarla contra su estómago.

— Parece que uno de los cachorros está despierto — una sonrisa suave tirando de la comisura de sus labios.

Jungkook sonrió por inercia enseñando pequeñas arrugas a los costados de sus ojos.

Su cabello ligeramente ondulado en las puntas se deslizó hacia el frente al momento en que se inclinó para tocar ahora con ambas manos el vientre hinchado, Jimin disfrutó en silencio el poco recorrido hasta el quinto piso en el que el alfa mantuvo aquella expresión congelada de felicidad al sentir a sus cachorros patear desde adentro.

— Ah realmente odio tener que ir a trabajar dentro de poco, quisiera quedarme contigo y los cachorros — mencionó en voz baja saliendo del ascensor seguido por el rubio.

— Es tu deber futuro padre de cuatro cachorros — Jimin se burló.

— Ya no te dará risa cuando te despierten en la madrugada — fue el turno de Jungkook para burlarse.

Jimin formó una mueca de forma instántanea.

— Te recuerdo que ahora estamos juntos en el sentido romántico y eso significa que no seré el único que será despertado a esa hora — una hilarante expresión formándose en el rostro del alfa al escucharle hablar.

Jungkook no contestó ante aquella provocación.

Al ingresar al apartamento del alfa el rubio fue directamente hacia la sala para tomar asiento, desde que se acercaba la fecha de parto su cuerpo se sentía cada vez más pesado y cansado, cargar con cuatro pequeños cachorros en su interior era simplemente agotador.

— Iré a tomar una ducha — escuchó decir al alfa.

El omega gimió en respuesta descansando la cabeza hacia atrás en la comodidad del sofá.

Lo próximo que supo el omega fue el sentir unas yemas rozar parte de su rostro despertándolo de la siesta que estaba tomando de forma tranquila.

— Preparé la cena para ti — Jimin parpadeó perezosamente topándose con el rostro inclinado del alfa peligrosamente cerca del suyo — ve a tomar una ducha y cena — sintió los labios del alfa contra su frente — hablaré con Namjoon y te traeré las noticias mañana en la mañana.

Jimin juntó sus párpados al sentir nuevamente los labios ahora contra los suyos mismo, siguió el beso sin ninguna prisa disfrutando de este al máximo.

— Te quiero, descansa — susurró Jungkook antes de acomodarse y alejarse del omega.

— Te quiero Kook — murmuró el omega sabiendo que este le escucharía con la distancia.

Ahora solo quedaba esperar, la fecha de parto estaba a solo cinco días.

Embarazado de mi mejor amigo  °Kookmin°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora