Embarazado de mi mejor amigo °Kookmin°

30

— ¿Qué ocurre? — preguntó confuso.

La expresión de Jimin lo hizo sentir ligeramente alegre a pesar de no tener la menor idea de a qué se refería en primera instancia.

— Hace dos días tuve que ir a control, tú estabas de turno en el trabajo por lo que no pudiste ir asi que el doctor me revisó — Jungkook esperó pacientemente mientras el omega explicaba lo sucedido — él dijo que todo está bien y en orden, solo que hay algo que realmente me tomó por sorpresa y puedo apostar que te tomará por sorpresa también.

El alfa enarcó una ceja observándole de forma fija, en su mente varios pensamientos cruzaron su mente sin descanso alguno, Jimin pudo notar el momento en que el azabache se perdió en su propia mente.

Alzando su brazo apoyó su mano derecha contra la mejilla izquierda del alfa quien movió sus ojos haciéndole saber que le estaba prestando atención de nuevo.

— No quise saber qué género, por lo que eso sigue siendo aún sorpresa para ambos — Jungkook asintió — pero creo que vamos a necesitar mucho tiempo después del embarazo.

La expresión en el rostro del alfa cambió drásticamente al escuchar aquello último.

— Mi mente está pensando en algo, pero no sé si estoy equivocándome al respecto — balbuceó el alfa.

Jimin hizo una ligera mueca que el azabache solo pudo interpretar como espera.

— Jk, ¿Cuántos cachorros esperabas tener?

El alfa parpadeó sorprendido ante la pregunta.

Su vista se desvió hacia la almohada al costado de Jimin antes de regresar hacia los ojos oscuros del omega.

— ¿Uno? ¿Máximo dos? — en vez de contestar respondió en forma de pregunta.

El omega sonrió enseñando todos sus dientes apretándolos entre si.

— Bueno, espero que tengas amor para los cuatro cachorros que tengo en mi vientre.

— ¿¡Qué!? — Jungkook se movió para levantarse del cuerpo de Jimin y sentarse al borde de la cama justo al lado del omega.

— Sabía que te ibas a sorprender.

— ¿Cómo no me voy a sorprender? Dijiste cuatro, ¿Escuché bien?¿Cuatro? — repitió asombrado.

— Si, eso dije, cuatro cachorros — Jimin se impulsó con sus brazos para quedar sentado sobre la cama, se movió arrastrándose hacia atrás para apoyar su espalda contra la cabecera y unas almohadas que había comprado en la última semana debido a que dormir cómodamente se estaba convirtiendo en un desafío últimamente.

— Es cuatro veces más responsabilidad de lo que esperaba.

— ¿Estás asustado?

— Si, aún si hubiese sido uno solo sentiría miedo — admitió en voz baja.

Jimin envió su mano izquierda hacia el brazo izquierdo del alfa para arrastrarlo hacia atrás logrando que poco a poco el cuerpo del gran alfa quedase acomodado contra su costado y ocupando el poco espacio que les permitía el borde de la cama.

— Estaremos bien — murmuró Jimin moviendo su cabeza para besar parte derecha de la frente del azabache.

Jungkook suspiró gustosamente ante ello al tiempo que cerraba sus párpados.

— Con razón luces tan gordo — comentó el alfa.

— Como siempre eres tan amable en decir lo que pasa por tu mente — respondió en forma sarcástica.

— Nunca dije que te ves horrible estando así, llevas a mis hijos en tu vientre, luces más hermoso de rsta forma, como que me hace querer verte todo el día así no hagas nada en realidad.

Jimin dejó que sus dedos acariciaran suavemente la mandíbula del alfa, las yemas tocando de forma directa la piel caliente y formando figuras abstractas por medio de los toques, se movió lo suficiente hacia adelante para acercarse lo más que su cuerpo en estado de embarazo se lo permitió, su vientre quedó sobre el brazo izquierdo y parte del torso del alfa quien al sentirlo gruñó por lo bajo de forma cómoda.

Extrañamente la situación entre ellos dos no se sentía realmente diferente, este tipo de escenas era bastante común entre ellos.

El azabache tragó saliva y se dejó mimar por el omega a su costado.

Cuatro cachorros era simplemente demasiada responsabilidad.

Los cachorros de cambia formas no nacían como los bebés de los humanos comunes, ellos nacen de forma combinada, sus cuerpos son realmente pequeños como los cachorros, sin embargo, sus facciones lucen humanas a excepción de las orejas y cola con las que nacen.

Les toma un tiempo crecer y obtener un tamaño como los bebés humanos, por lo que sus cuidados deben ser realmente prioritarios y aún más si son en cantidad.

— Jimin.

— ¿Si?

— ¿Está bien si digo que son nuestros hijos? — la sola mención de la pregunta congeló al omega al instante.

Eso era un asunto con gran importancia.

— Jungkook yo — fue interrumpido por el alfa.

— Sé que todo esto comenzó por mi petición, y que realmente es una gran lío mencionar todo esto justo ahora, quiero decir, hace tan solo menos de una hora nos confesamos con tan solo un simple me gustas.

— ¿Un simple me gustas? — cuestionó Jimin enarcando una ceja.

Jungkook solo pudo reír.

— ¿Es muy rápido para decir que te quiero? — preguntó al instante.

Jimin sintió sus mejillas calentarse en ese instante.

— Bueno, no lo sé, no estoy seguro — respondió — además, debemos conocernos mejor para estar seguros de nuestros sentimientos hacia el otro.

— Conocernos mejor — repitió Jungkook girando su rostro para encararle, una mueca burlona en su rostro a punto de estallar en carcajadas.

— Si — solo eso pudo alcanzar a decir Jimin antes de soltar la primera carcajada que dio paso a la risa incontrolable por parte de ambos.

El ambiente se aligeró de forma rápida debido a las risas, sin embargo, en la mente de ambos se quedó aquel pensamiento.

— Solo cenemos, sigo teniendo hambre — aquello hizo reír aun más al alfa quien se levantó a pesar de sentirse cómodo entre los brazos del omega.

— Compré pollo antes de venir, supongo que ya se enfrió, pero no importa — se deslizó fuera de la cama y se puso de pie.

Jimin se quedó allí acostado sobre la cama observando al alfa salir de la habitación con la intención de ir por la cena, el omega buscó con la mirada el control remoto de la televisión que yacía colgada en el muro de al frente, al encenderla luego de encontrar el control buscó algun programa que los entretuviese mientras cenaban.

A los pocos minutos Jungkook ingresó de nuevo a la habitación con platos llenos de las presas de pollo, le pasó uno al omega y tomó asiento sobre la cama al costado del rubio.

— Creo que está bien decirlo — comentó Jimin tomando una presa entre sus manos para mordisquearla.

— ¿Decir el qué? — preguntó Jungkook con la vista fija en la pantalla encendida.

— El decir que son cachorros de ambos, después de todo realmente también son míos — habló con un poco de comida en su boca.

Dos latidos después escuchó a Jungkook toser por haberse atorado, su mano se había movido instintivamente hacia la espalda del alfa para ayudarle.