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Jimin podría intentar comprender la situación en esos momentos.

Pero él simplemente no podía.

Reconocía a la perfección que los síntomas del celo estaban disminuyendo notablemente, pero las esquinas de sus ojos estaban llenas de lágrimas a causa del placer.

Jungkook continuaba empujando dentro de él, a sus sentidos parecía llegar tan profundo que su mente solo podía pensar en el alfa sobre su cuerpo.

Sus labios separados con vanos intentos de apretarlos entre si cuando el placer era demasiado para soportar seguidamente.

— Jungkook, por favor — su garganta dolía y ardía como era de esperarse — detente — las palmas de sus manos viajaron hacia el abdomen en un intento de hacerle saber al alfa su pedido.

Lo intentó, si embargo, el alfa lo tomó de sus muñecas y mantuvo sus brazos estirados para hacer palanca y seguir embistiendo ásperamente contra su interior ya sensible.

El alfa ignoró cada pedido del omega.

Él mismo era consciente de sus cuerpos cansados, solo no parecía ser suficiente en esos momentos.

Por ello cuando Jimin balbuceó un <detente> más, él solo pudo inclinar su rostro hacia abajo, empujar un poco más y besarle para callarle.

Era una locura.

Al momento de correrse en su interior su cuerpo cobró factura de forma inmediata, laxo sobre el Omega quien a pesar de haberle pedido que se detuviera aún seguía aferrado al alfa.

— Te dije que te detuvieras — si, estaba molesto.

— Debiste insistir más, no te tomé en serio ya que tus muslos seguían alrededor de mis caderas.

Era cierto, había intentado alejarse un momento, pero no lo había logrado.

— Aún así, fue demasiado — se quejó.

Pero su corazón no había detenido aquella rápida marcha dentro de su pecho.

— ¿Lo fue? Solo quería asegurarme de que el plan funcione — agregó, su cuerpo sudado aún sobre el contrario.

— Deberías dejar de comer tanto, pesas.

— Los alfas somos pesados por genética — exclamó en voz baja.

Jimin suspiró forzosamente, el alfa era realmente pesado.

— Muévete — empujó parte de su torso, Jungkook se deslizó a su lado — y qué fue eso de asegurarte de que el plan funcione — un surco apareciendo en su frente.

— ¿No es el plan? — cuestionó.

¿Qué hora podría ser?

Tal vez era media noche, o tal vez estaba apunto de amanecer.

La habitación estaba oscura y era difícil de suponerlo.

— Si, pero para ello debo seguir vivo en primer lugar — exagerando dejó escapar una cansina risa.

Jungkook estiró su cuerpo sobre la cama, sus brazos hacia arriba para descansar su cabeza contra parte de estos, sus músculos tensados por la acción.

— Jk

— ¿Si?

— Realmente, ¿qué fue todo eso?

Un suspiro fue lo que recibió como respuesta inmediata.

— ¿Es necesario hablar de ello ahora?

— Si, justo ahora.

Embarazado de mi mejor amigo  °Kookmin°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora