33

62.8K 7.4K 1.6K
                                    

— Bien, solo hay que esperar un poco más — murmuró Jimin para si mismo de forma baja.

Sus manos temblaban de forma ligera sobre su vientre abultado, estaba en una habitación del hospital solo a la espera del nacimiento de los cachorros.

Jungkook estaba afuera comprando una botella con agua, pudo percibir los nervios llenar el cuerpo del Omega y aquello solo lograba ponerle más ansioso.

El día tan esperado había llegado al fin, la noche anterior Jimin había tenido contracciones la cuales eran normales para su condición.

Los nervios del momento solo incrementaban con el paso del tiempo, había pedido permiso para faltar al trabajo durante al menos una semana, la idea de dejar a Jimin solo con los cuatro cachorros no era para nada grata en su mente.

Él necesitaba asegurarse que los cachorros estén bien al igual que Jimin.

La médica que los atendería ese día ya había programado una cesárea para Jimin quien había asentido al escucharle hablar, la mujer solo pudo alentar al Omega y asegurarle que todo saldría bien.

Y que no había nada de qué preocuparse.

Pero eso no calmaba a Jungkook quien en cuanto revisó la hora percatándose de que la cirugía sería realizada pronto solo decidió ir directamente hacia la habitación para hallar a Jimin observando el reloj por igual.

— ¿Estás preparado? — preguntó.

— ¿No debería ser yo quien lo pregunte? — cuestionó Jungkook moviendo sus brazos hasta descansarlos de forma cruzada contra su torso.

— Deberías, pero luces más asustado que yo — una sonrisa intentó aparecer en el rostro del rubio.

El alfa se acercó hacia el borde de la cama sin retirar la mirada hacia el más bajo, no era necesario preguntar en voz alta ya que la expresión vívida en el rostro del Omega respondió sus preguntas mentales.

Jimin sentía miedo, nervios y tal vez ansiedad.

— Estaré esperándote — mencionó Jungkook soltando sus brazos e inclinándose hacia el frente para besar parte de la cabellera de Jimin.

— Lo sé — afirmó Jimin moviendo su cabeza en forma de asentimiento — estaremos bien — de forma inconsciente apoyó su mano sobre su vientre.

Solo poco tiempo después Jimin fue llevado para realizarle la cesárea, el alfa debía quedarse en la sala que le habían indicado, pero su cuerpo parecía no responder y en más de una ocasión intentó pasar más allá de aquellas puertas que lo separaban de Jimin y sus cachorros por nacer.

— Jamás creí que podrías hacer ese tipo de expresión — la voz a sus espaldas lo alertó.

Namjoon estaba a sus espaldas, su mente estaba tan concentrada en lo que ocurría allí adentro que no había presenciado la cercanía del Ceo.

— Por la mirada en tus ojos puedo suponer que ya deberían haber nacido, ¿No es así?

Jungkook solo pudo asentir ante ello.

Él estaba ansioso, sabía que la cesárea tomaría un tiempo, pero realmente la paciencia no era una de sus grandes virtudes.

— Relájate hombre — Namjoon movió su mano hasta posarla sobre el hombro derecho del alfa — siempre es así, alguno que otro cachorro demora en nacer, no deberían de tardar más tiempo — a pesar de saber que su jefe tenía la razón en esos momentos su mente seguía preocupada.

El sonido de una puerta siendo empujada llamó la atención de los hombres quienes giraron su cuerpo para observar, una de las enfermeras se acercó hacia ellos con una sonrisa tirando de la comisura de sus labios, por su falta de algún aroma fuerte Jungkook dedujo que se trataba de una beta.

Embarazado de mi mejor amigo  °Kookmin°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora