Opia (Jack Conway) ✔

36: Punto de inflexión

El ambiente en Los Santos era extrañamente tranquilo. Por la noche las calles estaban vacías; y cada vez había menos peleas callejeras. Aquella noche estaba lloviendo e Inna, que estaba mirando por la ventana del salón, no podía evitar recordar la noche que atacaron la comisaría.

Eso fue casi seis meses atrás. El marco de la ciudad era el mismo: lluvia, silencio y tensión. Aparentemente las cosas no habían cambiado, pero en realidad la situación era totalmente diferente. Medio año atrás se encontraba cenando con sus tres compañeras de piso y, en aquel momento, ya sólo le quedaba una.

El tiempo había pasado volando; y es que casi ni había tenido tiempo para respirar. Entre el trabajo y la guerra con The Union Inna no había tenido tiempo de asimilar las cosas. Pero en realidad casi que lo prefería, no quería afrontarse a sus pensamientos.

Había invitado a Conway a cenar, pero el Superintendente se había tirado todo el día ausente. Su temperamento cambió cuando aquella mañana Michelle Evans fue a visitarle a su despacho. Lo único que Inna pudo escuchar fue "resultados de las pruebas". No entendió a qué se refería y, aunque en un principio no le había tomado demasiada importancia, pudo notar que Conway tenía mil cosas en la cabeza.

Ya habían pasado dos días desde el ataque a la sede de la mafia. Consiguieron secuestrar a Tonet y a Manolo, y los agentes se tiraron horas y horas intentando sacarles información.

Por órdenes directas de Michelle, Inna no tenía permitido hablar con ellos. Esto era por si "sentía empatía hacia los rehenes". Gilipolleces, según Inna.

Aquel día Sarah dormía en el apartamento de Greco, así que estaba sola. Tampoco le molestaba, en realidad. Así podía meditar tranquilamente. Después de leer y relajarse acabó quedándose profundamente dormida.

A la mañana siguiente fue rumbo al hospital, ya que le tocaba trabajar allí aquella semana. Cuando entró por la puerta principal se encontró con Eloy.

—Qué guapo estás.—le dijo ella al ver sus gafas nuevas. El chico sonrió coqueto.

—Gracias, cielo. Me gustan mucho, en realidad. Me hacen los ojos más grandes—Se sonrieron mutuamente. Cuando Eloy terminó de hablar se puso inmediatamente serio—, Tengo que enseñarte una cosa.

—¿Qué pasa?

Él no respondió. Le agarró de la mano y le llevó a la mesa de secretaría. Justo cuando Inna iba a preguntar que dónde estaba Ruth, Eloy sacó unos papeles con el nombre de "Jack Conway" escritos.

—Será mejor que te sientes.—le avisó el de los rizos. Ella le hizo caso, confundida.

—¿Esa carpeta es de Gustabo?—preguntó ella cuando vio cómo Eloy cogía otros papeles. El chico asintió.

—Resulta que el Superintendente decidió hacerse el otro día unas pruebas. Pero no unas normales, sino unas DE PATERNIDAD.

—¿Perdona?

—Como oyes—Eloy asintió repetidamente con la cabeza—, Encontré estos papeles en el laboratorio hace un rato. No sé quién le hizo la prueba, pero fue muy discreto. Y te preguntarás, ¿qué tiene que ver esto con Gustabo? Volkov me pidió que si podía ojear sus papeles para ver alguna anomalía que estudiar y vi que se le hizo una prueba de ADN. ¡Y adivina! ¡Los resultados de Conway y de Gustabo coinciden!

—¿Me estás diciendo que son familia?—Inna se quedó congelada. ¿Qué cojones? ¿Desde cuándo? ¿Por qué nadie le había dicho nada?

—Más fuerte todavía. Son PADRE E HIJO.

☆═━┈┈━═☆

—Conway—La muchacha golpeó ligeramente la puerta del despacho. Sin embargo, no recibió respuesta. Abrió un poco la puerta y vio a Jack sentado en su silla, mirando el ordenador—, ¿Podemos hablar?