29: ¿Vas a matarme?

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El otro día vi Mr. and Mrs. Smith y la escena del tango me inspiró muchísimo; me encantó la historia y la escena en sí, por lo que me dieron muchas ganas de hacer algo parecido aquí. Espero que os guste mucho este capítulo, os recomiendo que cuando ponga este símbolo: ☆ escuchéis mientras leéis la historia la canción "Assasin's Tango" de Jeff Steinberg:)
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22 de mayo, 16:27.

Llevaba sin dormir dos días, y todo el mundo se había dado cuenta. Siniy se paseaba por el apartamento como si fuera un alma en pena; y apenas hablaba con los demás, ni siquiera en los entrenamientos.

Miró el reloj colgado en la pared de la cocina. Eran las cuatro y media de la tarde. Debían salir ya, o llegarían tarde a la fiesta. De San Fierro a Los Santos había casi dos horas de viaje, y todavía tenían que hacer un montón de cosas.

Siniy, que ya había recogido todas sus pertenencias, se sentó en el sofá del salón, observando por última vez la casa. No la iba a echar de menos, eso estaba claro.

Su pie golpeaba el suelo con nerviosismo. No dejaba de pensar en lo que iba a ocurrir en unas horas. Iba a ver a Conway. A tocarle. Y lo peor de todo es que iba a colaborar para acabar con él.

Durante la noche pensó en un plan; en algo que pudiera hacer para dejar a The Union atrás y volver con el CNP. Eso era lo que ella más quería en el mundo. Pero, desgraciadamente, lo veía imposible. Iba a estar vigilada en todo momento, y tampoco quería arriesgarse más de lo debido. Quizás debía dejarlo ya. Quizás lo mejor era aceptar su destino y su posición en The Union, como ya había hecho Horacio.

El cuerpo de Freddy se asomó por la puerta. Tenía el semblante lleno de preocupación. Sin hacer apenas ruido, se sentó a su lado y preguntó:

—¿Estás bien?

—¿Crees que hay alguna posibilidad de que pueda huir?—dijo ella en respuesta. Él carraspeó, revolviéndose en el sitio. No le gustaba hablar de ese tema.

—No lo sé. No creo, la verdad.—respondió bajando la voz. Siniy no apartó la mirada.

—¿No tienes familia? ¿Ni amigos? ¿No les echas de menos, Freddy? Porque yo pienso todos los días en Sarah, que odia estar sola. Me la imagino volviendo a casa después de un largo día de trabajo y echándose a llorar porque no hay nadie para recibirla. También me imagino a Eloy llorando solo porque no tiene a nadie que le consuele. ¿No te duele imaginarte a tus seres queridos así?

—Este es mi trabajo, no puedo hacer nada al respecto.—contestó, aunque Siniy notó que su comentario le había dolido.

—¿Y pretendes quedarte así hasta que Conway muera? ¿Hasta cuando vas a formar parte de The Union? ¿Cuándo te rebelarás?

Justo cuando el muchacho iba a responder, Samira entró al salón y se desplomó en el asiento al lado de Inna; con una enorme sonrisa en la cara.

—Emilio me ha comprado un vestido.

—Qué bien.—dijo Siniy imitando la sonrisa de su amiga. Ella asintió contenta. Sam no se había dado cuenta de la situación de Siniy. Y si lo había hecho, no se había molestado en preguntarla. Ella casi que lo preferiría. Aunque, a pesar de nunca querer hablar del tema, le habría gustado que su amiga mostrara un poco de preocupación en su bienestar. Hasta Manolo le había preguntado si estaba bien.

—No es tan bonito como el tuyo—comentó la latina—, Es más, creo que lo ha robado. Pero bueno, eso le da el toque. Es rojo, ¡ya te lo enseñaré en Los Santos!

—Genial.—respondió la rubia asintiendo. De repente, varios gritos comenzaron a escucharse desde la cocina. Todos comenzaron a agruparse allí, intentando enterarse de qué estaba pasando.

Opia (Jack Conway) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora