JURASSIC WORLD

Owen Grady

Estoy emocionada por poder visitar isla Nublar, el doctor Henry Wu, mi jefe, me ha pedido expresamente que salga de los laboratorios a corroborar que los dinosaurios se encuentran en perfecto estado, en un principio me pareció extraño ya que nunca antes lo hemos hecho pero oye, no voy a ser yo quien se queje de pasear por una isla llena de maravillosas criaturas del pasado. Al llegar a la entrada un hombre me espera con un cartel con mi nombre.

.- Hola, usted debe ser la señorita Davies.- dice una vez me paro frente a él.- Soy Barry cuidador de dinosaurios.- me extiende la mano mientras ríe de su propio comentario.

.- Encantada Barry.- le correspondo.

.- Acompáñeme, daremos un interesante paseo por el pasado.-

Tras una larga pero emocionante caminata visitando diferentes dinosaurios llegamos al recinto de los raptores, mi corazón se acelera de la emoción, son una de mis especies favoritas. Subimos a la zona alta donde solo el personal autorizado puede estar y veo a un hombre mirando el recinto.

.- ¡Alto!- los cuatro raptores frenan en seco y veo como un cerdito entra en su zona segura.- ¡Aquí arriba! ¡Blue! ¡¡Blue!!- el hombre dice a la par que hace ruido con un aparato que lleva en la mano izquierda mientras la derecha la mantiene en alto.- ¡Quieta ahí! ¡Charlie, eh no, ni se te ocurra!- estoy impresionada.- ¡Delta, ya te vale! ¡¡Bien!! ¡Y ahora... nos movemos!- empieza a caminar y las cuatro le siguen.- ¡Alto! ¡Bien, bien, eso está genial! ¡Muy bien! ¡Lo ves Charlie, ten tu premio!- le lanza un ratón muerto.- ¡Echo es para ti! ¡Delta! ¡Blue... esto es para ti!- hace lo mismo que con la primera aunque el ratón de Blue es más grande, alguien tiene una favorita.- ¡Alto! ¡Mirada arriba! ¡Ya!- dicho eso último las cuatro echan a correr.

.- Increíble.- susurro impresionada.

.- ¡Si! Lo has conseguido tío.- le felicita mi acompañante mientras nos acercamos.

.- Ha sido magnífico lo que ha hecho con esos raptores.- le felicito y este posa su mirada en mi.

.- Oh, ella es la señorita Davies.-

.- Madison Davis.- le extiendo mi mano.

.- Owen Grady.- me corresponde.

.- ¡Owen!- un hombre regordete se acerca a nosotros riéndose.- Empezaba a creer que me había equivocado al contratarle pero comen de su mano.-

.- Ha pillado un buen día, no suele salir bien.- responde este.

.- ¿Y por eso no manda sus informes?-

.- Hemos estado liados.- responde Barry.

.- No tanto como para no cobrar la nómina.- intenta hacerse el gracioso pero a ninguno de los dos hombre frente a mi parece agradarle.

.- Diga ¿Qué más quiere?-

.- Una prueba de campo.- Owen parece aburrido del tema y se gira.- Eh, lo he visto en directo, responden a sus órdenes y yo necesito poner esa investigación en marcha.-

.- Son animales salvajes, no es conveniente dejarlos libres.-

.- He visto un vínculo, un verdadero vínculo entre el hombre y la bestia.-

.- Déjame pasar.-

.- Vamos hombre, ambos somos mercenarios, sabemos que el ejército necesita reducir sus bajas, la gente cree que el futuro son los robots pero mire, la naturaleza nos dio las máquinas de matar perfectas hace setenta y cinco millones de años y ahora sabemos que obedecen órdenes.-

.- ¿Por fin descubrimos algo y eso es lo que se le ocurre? ¿Usarlos como armas?-

.- Disculpe que me entrometa pero son animales salvajes no armas de matar que puede usar a su antojo.- el hombre de los raptores, Owen, me señala dando a conocer que está de acuerdo conmigo.

.- Oh venga, seamos realistas los drones no pueden entrar en túneles y cuevas, se pueden hackear, si estalla una guerra esa tecnología será inútil.-

.- Si, pero un dron no devorará a nadie si se le olvida darle de comer.- comenta el hombre.

.- Mírelas, mire esas criaturas, tienen millones de años de instinto en sus células, un instinto que podemos programar y su lealtad no se puede comprar.- los mira por unos segundos.- Esas criaturas verán a su presa en la madriguera y la devorarán sin piedad.-

.- ¿Qué pasa si deciden tomar el control?- pregunta Barry.

.- Cosa que es genéticamente muy probable.- añado yo.

.- Se lo recordaremos, acabaremos con los rebeldes, protegeremos a los linajes leales.-

.- No me creo que este diciendo eso.- digo más para mi que para ellos pero al parecer el chico a mi lado si me ha oído.

.- Se ha vuelto chalado.- me susurra de vuelta causando que reprima una risa.

.- Sigo diciendo que no puede usarlos a su antojo, no están creados para obedecer órdenes, son animales salvajes.-

.- Disculpa bonita ¿Quién eres y qué haces aquí?-

.- Madison Davies genetista de Jurassic World.- el hombre me mira de pies a cabeza y sigue con su loca idea.

Definitivamente he decidido dejar de escuchar la conversación y me dedico a observar a esas preciosas criaturas desde lo alto, al poco veo a un hombre correr gritando "cerdo suelto" observo detenidamente el lugar y efectivamente el cerdito que antes consiguió escapar de los raptores está suelto, el chico va a cogerlo y una vez el lazo está en su cabeza uno de los raptores lo empuja haciendo que el hombre caiga a la jaula, en ese momento me asusto por él, y veo a Owen entrar en ella a su rescate.

.- ¡Alto¡ ¡No disparéis, no disparéis!- se pone frente al hombre.- Disparadle doce amperios y no volverán a confiar en mi.-

El hombre le habla a los cuatro raptores y estos parecen calmarse pero no mucho, una vez el chico está en la zona segura el hombre ordena que cierren la puerta, creí que vería el fin de su cuidador pero es muy ágil y ha conseguido salir ileso.

.- Oh dios mío ¿Se encuentra bien?- le digo una vez llego donde se encuentran.

.- Si, todo bien.- mira al chico.- Eres el nuevo ¿No?-

.- Si.-

.- ¿Tú no sabias por que había un puesto libre?- el chico parece asustarse.- Eh, nunca des la espalda a la jaula.-