.- Vale, entramos, la encontramos y salimos.- informa la mujer y nosotros nos miramos.- Torre aquí N141, solicito aterrizaje cambio.- dice por la radio.
.- Em, N141 negativo, transporta a pasajeros no autorizados, cambio.- le responde una mujer.
.- Recibido torre, la mercancía es perecedera, necesitamos autorización inmediata, es una emergencia, cambio.-
.- Negativo, vuelvan al punto de origen.-
.- Em, la oigo entrecortada ¿Usted me recibe con claridad?- enciende y apaga la radio para simular cortes en la comunicación.
.- Buen intento Kayla, derribarán tu pájaro.-
.- ¿Quién eres? ¿Eres Denise? No querrás que empiece a contar intimidades, acuérdate de Dubrovnik.- chantajea Kayla.
Al poco de dejar la radio una alarma empieza a sonar.
.- ¿Qué es eso?- pregunta Owen.
.- Es la alarma de disuasión aérea, aleja a la fauna voladora.- explica.
.- ¿Por qué parpadea?- pregunto preocupada.
.- Porque la torre lo ha desconectado, hay que irse de aquí enseguida.- escuchamos un ruido.
.- Es un avión ¿No?- pregunta esta vez Owen.
.- No exactamente.- respondemos a la vez.
.- Eso es un quetzalcoatlus.- digo viéndolo por la ventana sobre nosotros.
.- Así es, debería haberse quedado en el cretácico.-
.- Em... si... bueno...- digo con algo de culpabilidad.
.- Vale, bien.- el sonido acaba.- Se ha ido.-
.- ¡Aaaa!- gritamos por el impacto del animal sobre nosotros destrozando los motores.
.- ¡Este avión va a caer, si quieres salir eyectada tienes que hacerlo ya, el único asiento eyectable es el de ella!- dice Kayla.
.- ¿¡No hay paracaídas!?-
.- ¡No esperaba tener compañía!- Owen viene a mi lado.
.- ¡Mad, tienes que salir del avión!-
.- ¿¡Qué!?-
.- ¡El paracaídas se abrirá automáticamente, si no lo hace tienes que tirar de esta palanca! ¿¡Me has entendido!?-
.- ¡No, no puedo Owen!- le digo asustada.
.- ¡Mírame, mírame!- agarra mi cara con sus manos.- ¡Tienes que hacerlo! ¿¡Vale!? ¡Maisie te necesita!- me mira fijamente.- ¡Sino sale el paracaídas tienes que tirar de esa palanca!- asiento.
.- ¡Diez mil pies!- avisa Kayla.
.- ¡Tú eres quien tiene que ir a buscarla, eres su madre! ¡Su única salida!- me sonríe.- ¡Te volveré a ver!- me abraza fuerte y yo a él.- ¡Te quiero Mad!- me besa.
Tras mirarlo convenciéndome a mí misma de que todo saldrá bien acciono el mecanismo y el asiento sale volando haciéndome gritar. Por suerte el paracaídas se abre solo pero por supuesto nada puede ser tan fácil en mi vida, una bandada de quetzalcoatlus vuela a mi alrededor intentando darme caza.
.- Seréis mal agradecidos, encima que os di la vida.- me quejo para luego ver como uno de ellos rompe el paracaídas.- No, no, no.- miro a todos lados.- La palanca.- tiro de ella y empiezo a caer entre los árboles.
Quedo inconsciente por unos minutos, al abrir los ojos estoy colgando de uno de los árboles, estoy intentando desabrochar el cinturón del asiento cuando escucho un leve rugido cerca, un therizinosaurus camina a mi alrededor por lo que quedo en completo silencio. El animal capta la presencia de un ciervo y va a por él, consigo soltar el agarre del cinturón cayendo al suelo, estoy segura que ha escuchado el ruido por lo que no puedo quedarme aquí, me arrastro por la tierra intentando hacer el menor ruido posible. El animal hace ondas sonoras para localizarme mientras yo sigo arrastrándome por el agua que aparece frente a mi, esto me da una ventaja sin dudarlo, este me sigue de cerca por lo que una vez estoy en una zona un poco más honda me sumerjo despistando así al dinosaurio que grita sobre mi cabeza. Una vez se aleja salgo del agua y camino con mucho cuidado de no hacer ningún ruido, quien sabe cuando puede volver.
.- ¿¡Cual es el plan!?- le pregunto a la chica.
.- ¡Lo que tenga que pasar pasará!- responde. El avión se estrella contra el agua helada pero conseguimos salir a tiempo.- Era mi amorcito.- se medio queja la mujer a mi lado.
.- ¿Donde aprendiste a volar?- pregunto mientras caminamos muy lentamente sobre el frágil hielo.
.- Fuerzas aéreas, como la familia de mi madre.-
.- Ya, yo estuve en la armada.- le cuento.- ¿Cómo acabaste haciendo esto?-
.- Durante un tiempo estuve contratada como piloto pero no ganaba suficiente para mandar dinero a casa así que me busque trabajitos más turbios y lucrativos. Creo que eso ya se ha acabado.-
.- ¿Por eso nos ayudas?- le pregunto curioso.
.- Vi cómo entregaban a vuestra hija a Biosyn, tendría que haber hecho algo pero... no lo hice y cuando me enseñó su foto.- se gira a mirarme.- No basta con no hacer nada.- casi se cae al agua por lo que la sujeto de la mano.
.- Gracias.- le digo sincero. Escuchamos un fuerte rugido y me preocupa que Mad pueda estar en peligro. A lo lejos vemos un pyroraptor caminar a nosotros por lo que saco mi cuchillo y Kayla una pistola eléctrica para defendernos, posa una de sus patas y el hielo se quiebra entre él y nosotros, pero si pensábamos que eso era algo bueno estábamos muy equivocados, el animal se mete al agua nadando a nuestra posición. Salimos corriendo con la mala suerte de que el hielo bajo mis pies se rompe sumergiéndome completamente en el agua, el Pyroraptor me ve y nada en mi dirección por lo que intento salir y con la ayuda de Kayla lo consigo.
.- Será imbécil.- digo recuperando el aliento pero la calma no dura mucho puesto que el dinosaurio sale de un salto del agua volviendo a la carga contra nosotros. Subimos a una pasarela y corremos hasta un ascensor, cerramos la puerta de rejas para que no pueda hacernos nada y la chica le da una descarga.
.- ¿Estas bien?- le pregunto una vez empezamos a bajar.
.- Siii, si, si, ni una gota de miedo ¿Y tú?-
.- Noo, no, no.- me pasa un dispositivo.
.- Baliza del asiento eyectable.- me explica.- La encontraremos.-
.- Vale, vale.- digo un poco más tranquilo.
.- La quieres mucho ¿Verdad?- pregunta a lo que no puedo evitar asentir emocionado.- Te entiendo, también me van las bajitas.-
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JURASSIC WORLD
FanfictionOwen Grady, ex-marine que dedica su tiempo a entrenar e investigar el comportamiento de los velociraptores en el conocido parque temático Jurassic World. Es confiado y testarudo, con un fuerte sentido de justicia para todas las formas de vida. Madi...