Giganotosaurus

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Tras una larga caminata llego a una estructura en mitad del bosque, me alegra saber que por lo menos podré tomar un poco de aire con algo de tranquilidad, me acerco al panel y tras darle a un botón las luces se encienden y una escalera empieza a descender lentamente, entre los árboles se escucha algo moverse por lo que me pongo en alerta con la espalda pegada al edificio.

.- Vamos, por favor, vamos.- suplico porque la escalera baje de una vez.

Intento acercarme lentamente a estas con la mala suerte de encontrarme a unos metros de un dilophosaurus por lo que retrocedo con cautela y lentitud para ver que tras de mí hay otro. Me apoyo en la pared respirando pesadamente pero las lágrimas empiezan a salir sin mi permiso cuando uno de ellos se para a centímetros de mí, abre las aletas que tiene en la cabeza y me ruge con tanta fuerza que grito con él a todo lo que mis pulmones me permiten, de pronto veo una mano agarrarlo del cuello y apartarlo de mí a la vez que otra le da una descarga.

.- ¡Owen!- me lanzo a sus brazos todavía asustada.- Creía que habías muerto.- este niega a la vez que examina mi rostro y limpia mis lágrimas.

.- ¿Estos bichos que comen?- pregunta Kayla asqueada.

.- Personas entre otras cosas.- le respondo, escuchamos otro rugido, seguramente el ruido haya despertado alguna otra criatura.

.- Será mejor que entremos.- nos dice Owen abrazándome, nos disponemos a buscar la forma de entrar.

.- Está cerrada, necesito algo pesado o afilado, o ambos.- informa Kayla desde arriba.- Eso no puede estar pasando.- comenta observando lo mismo que nosotros, un enjambre de mangostas ardiendo sobrevuela los bosques.

.- Necesitamos entrar cuanto antes chicos.- les digo pero no muy lejos de nosotros rueda un coche quedando boca arriba, nos acercamos con cautela.

.- ¡Aquí! ¡Estamos aquí!-

.- ¿Escucháis eso?- les pregunto.- Es Maisie.- les digo corriendo en la dirección del coche.- Oh dios, estás bien ¿Estás bien?- la abrazo llorando a la vez que Owen nos abraza a las dos.

.- Si, habéis venido a buscarme.- dice la joven devolviéndonos el abrazo con fuerza.

.- Claro que si mi amor.- le limpio las lágrimas con delicadeza.- Por supuesto que si.-

.- Hola peque.- Owen acaricia su pelo con cariño.

.- Me acuerdo de ti.- le dice Maisie a Kayla.

.- Yo también de ti.- responde esta. Tres personas se acercan a nosotros.

.- Me han ayudado a escapar.- explica la joven.

.- Gracias, muchas gracias.- abrazo a la mujer que es la que más cerca está de mi.- De verdad, muchísimas gracias.-

.- No es nada.- me sonríe y al ver su rostro me doy cuenta de quién es.

.- Oh por dios eres... Ellie Sattler.- miro al hombre a su lado.- Y Alan Grant.- sonrío.

.- Habrá que irse, tendremos que romper una ventana para poder entrar ahí.- interrumpe el momento Kayla.- Espero que nadie tenga vértigo.- todos miramos en la dirección por la que se acerca un dinosaurio.

.- Que nadie se mueva.- dice Owen.

.- ¿Qué es eso?- pregunta Ellie a mi lado.

.- Un Giganotosaurus, el carnívoro más grande jamás visto.- explico.

.- ¿Sabes mucho de dinosaurios?- pregunta Alan.

.- Es la mejor genetista que ha tenido Jurassic World.- dice Owen mirándome con media sonrisa la cual correspondo de igual forma, pero todo acaba cuando el dinosaurio ruge ferozmente.

Nos escondemos tras el coche volcado y vamos girando a la vez que él para escondernos, le pido a Maisie que se concentre en mirarme para que no se asuste tanto. El Giganotosaurus nos ve volviendo a rugir con fuerza por lo que salimos corriendo a las escaleras para subir.

.- ¡No! ¡Owen! ¡Por dios!- el gran carnívoro muerde la escalera dejando atrapada a Maisie entre los barrotes por lo que me asusto.

.- ¡Sube, no te pares!- le grita Owen mientras me sujeta para que no haga una estupidez.

Por suerte Kayla la ayuda a subir y mientras el dinosaurio se entretiene soltando de su fuerte mandíbula la estructura conseguimos subir casi todos. En la pasarela que lleva a la puerta tenemos que parar puesto que el animal pone su cabeza frente a nosotros rugiéndonos, abrazo con todas mis fuerzas a Maisie intentando protegerla hasta que vemos a Ian Malcom llamar su atención con una de las ardientes mangostas pinchada en un palo, cuando abre la boca para rugir este le lanza el palo clavándoselo en la garganta y ralentizándolo, lo que nos da tiempo para entrar al lugar.

.- Bueno, no ha estado mal.- comenta Owen frente a nosotros pero tras él aparece la enorme cabeza del Giganotosaurus.

Owen consigue esquivarlo y mi corazón se acelera aún más, si es que eso es posible, cuando noto que me arrastran del pie, ha quedado atrapado en una cuerda que el dinosaurio está llevándose arrastrándome con ella, voy a morir y lo peor es que Maisie está viéndolo todo. Owen corre a mi para intentar soltar mi pie, me sujeta por el estómago para que no siga deslizándome por el suelo y junto a nuestras cabezas pasa una bala dando a Owen la oportunidad de cortar la cuerda, al girarme Maisie me lanza una pistola eléctrica que utilizo para dar una prolongada descarga junto al ojo del dinosaurio que tras rugir se rinde yéndose del lugar.


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