Héroes || South Park AU

#130: Conflicto elemental

-dejame contarte una historia cariño- le susurró al oído mientras la giraba sobre su silla -hace mucho tiempo, existía una pobre huérfana- hizo una mueca de desprecio ante tales recuerdos -la pobre Leslie, había estado sola toda su vida y no tenia a nadie con quien jugar, pero un día una extraña aurora apareció en el cielo- suspiró al recordar aquel momento -la aurora le dio habilidades imposibles, habilidades únicas, esa niña... se volvió especial... Cada que la niña cantaba la aurora aparecía nuevamente, era como su primera amiga. Entonces descubrió todo lo que podía lograr. Decidió torpemente, como una idiota, mostrarle sus poderes a los demás niños de aquel sucio lugar... esos cerdos. Fue perseguida, separada, aquellos que creía eran sus amigos simplemente le llamaron fenómeno, la aplastaron. Sus lágrimas la llevaron a una revelación, si aquella aurora le había dado aquella "magia" entonces podía darsela a otras personas, así no seria la única, no estaría sola. Una noche bastó para que sus deseos internos le permitan retroceder el tiempo y llegar al día que lo cambió todo. Convenció al resto de niños a que esperaran con ella la aurora... y funcionó... o en parte. Aquellos niños también obtuvieron habilidades ¿Creiste que los primeros en llamarse héroes eran tus amigos? Black, los Tweak, los Stotch, todos fuimos tan tontos como para querer proteger la ciudad, pero ellos me traicionaron, traicionaron todo lo que juramos de niños, todo por su codicia. Volví a ese día más de Seiscientas veces, poco a poco comencé a odiarlo, comencé a sentir que era la única que merecía este don tan hermoso, cada que me traicionaron, cada que intentaron matarme, solo yo era realmente la que merecía ser una heroína. Pero entonces cuando por fin había logrado deshacerme de esos estorbos ustedes aparecieron. Fui reemplazada por esa rubia- apretó sus manos con ira -entonces retrocedí una vez más, si no podia alejar a los inútiles que ustedes llaman villanos entonces los mataría uno a uno, así no existirían, así me encargaria de cualquiera que quisiera usurpar mi trono. Pero algo salió mal, no pude retroceder tanto como esperaba, solo pude amenazarlos y ocultarme en las sombras, trate mil veces volver pero no podía hacerlo, algo me detenía,... alguien me estaba deteniendo- entonces la miró a los ojos -ese alguien eres tú querida-

la morena la miró con cierto desconcierto. No había entendido ni la mitad de la "historia" que había contado la pelinegra ¿"Viajes en el tiempo"? ¿Ella fue la primera? ¿Todos los problemas que sufrieron son por su culpa? ¿En que parte de la historia encaja todo esto?

-Siempre que algo salia mal, siempre que yo estaba lista para actuar, siempre que eras asesinada, tú volvias- se percató de la sorpresa en el rostro de su víctima -creaste un bucle, una maldita trampa y.. ¡yo caí atrapada!- respiró para calmarse un poco -no puedo matarte o tendremos que vivir esto de nuevo, entonces estarás aquí conmigo, viva, solo para ver como me deshago de tus amigos uno por uno-

-no por favor...- susurró aterrada al ver la expresión de su captora.

-pronto seré la única especial- la miró a los ojos -pero no te preocupes, no me mancharé las manos, me gusta crear el conflicto entre mis presas... y que se maten entre ellas- y así como dijo esa ultima oración, salió de aquella habitación, dejando a Nichole pensando en como arreglar todo lo que repentinamente se había roto.

Tal vez la única opción era... morir.

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Armas cayendo al piso se escucharon a la lejanía. El grito de guerra de hombre armados, siendo derrotados fácilmente por los jóvenes héroes que buscaban proteger su ciudad, resonaba con fuerza en los oidos de la gente de South Park, quienes inspirados por aquellos muchacho se levantaron poco a poco contra la armada a punta de palos y piedras.

El tono agudo de aquel violín lograba repeler las balas lanzadas. Aquella fuerza desmesurada lograba derribarlos al instante, mientras que los sobrevivientes eran consumidos por plantas feroces que se iban desprendiendo de la tierra. Aquel cuerpo intocable era el terror de muchos y el ejercito de un solo hombre logró en más de una ocasión hacerlos retroceder.