Héroes || South Park AU

#103: Super and Wonder

-doctora Steven, ¿cómo va la investigación del fenómeno?-

-las pruebas aún no son concluyentes, ni siquiera sabemos si esto es real- la mujer rubia volteó para mirar la cara de su acompañante- aún no logro identificar el extraño agente que se liberó a través de esas partículas de radiación-

Stephen Stotch miró seriamente a su compañera. Desde el incidente de hace un año, decidió retomar la investigación respecto al extraño fenomeno de la aurora junto con la doctora Stevens.

-Stephen, sé qué te preocupas por la desaparición de tu esposa, pero no podemos continuar así...aún con más de un año de investigación, no entiendo la necesidad de estudiar este fenómeno- se quitó sus viejos lentes, cansada de leer una y otra vez cifras que no coincidían, ni mostraban relación alguna- estoy aquí porque llegaste hasta mi oficina llorando y clamando por ayuda, pero si no puedes ser sincero... entonces!-

-está bien, Roberta- suspirando, el cansado hombre decidió contarle la verdad -te lo contaré todo..-

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Su segundo día comenzaba. Gracias a Craig, así fue como le dijo que se llamaba aquel pelinegro, el rubio logró calmarse y regresar a su casa el día anterior.

Su día inició maravillosamente, logró obtener nueva información  sobre aquel pelinegro con capa que lo hacia suspirar en las noches, las nuevas noticias indicaban que él aparecía cada noche, capturando ladrones, ayudando personas o simplemente volando por toda la ciudad. Se encontraba totalmente animado, nada podría cambiar su estado de animo, menos esa pelota de béisbol que iba directo hacia él....¿pelota? Una vez más fue derribado y su suerte se fue hasta el piso junto con él.

-¿estás bien?-

-ack! Craig, es la segunda vez que me golpeas- el rubio se veía un poco nervioso, después de todo el pelinegro prometió que no le diría a nadie sobre lo que él hizo, pero aún así no confiaba del todo.

Estaba por levantarse solo, pero una mano extendida hacia él lo interrumpió- apresurate, no tengo todo el día- el rubio lo dudó un poco, pero al final aceptó la ayuda del más alto- realmente tienes pesimos reflejos para alguien que sabe de defensa personal-

Tweek no dijo nada, solo le evitó la mirada y siguió con su camino mientras el pelinegro caminaba acompañándolo de cerca- de..deja de seguirme!-

-es la entrada genio, si quiero ir a clases es la unica forma- el pelinegro finalmente dio la vuelta por el pasillo contrario al del rubio y Tweek solo suspiró.

Se reencontró con el jugador que le derramó la bebida en la cabeza, lastimosamente para él sus casilleros estaban prácticamente juntos. El rubio con la chaqueta naranja no estaba solo, estaba acompañado por una chica rubia y pelo rizado y un chico castaño y de su misma altura.

-Kenny votarás por mi en la competencia de canto escolar, ¿verdad?-

-solo si me la chupas ojos bonitos- la joven rodó los ojos, mientras el castaño se limitaba a ver con ira al de la chaqueta naranja- oh...lo siento Clyde, viejo, a la próxima le preguntaré cuando no estés...ya sabes para no herir tus bonitos sentimientos-

-jodete McCormick- dijo finalmente la rubia, alejandose junto con el castaño.

Ambos se acercaron a Tweek, evitando al mayor- ¿eres el nuevo, verdad?- preguntó mientras analizaba al rubio de pies a cabeza- escuche que te dieron la "bienvenida", mala elección el haberte sentado con los raritos de Wendyl y Kyle, pero tranquilo, estás a tiempo...soy animadora y Clyde es parte del equipo de béisbol, si quieres sobrevivir aquí, puedes sentarte con nosotros ...o morir socialmente, tu elijes, bueno cariño de igual forma vota por mí en la competencia de canto, soy Barbara Stevens...puedes decirme Bebe- la rubia empezó a caminar una vez más, sin darle tiempo a Tweek de hablar o siquiera mencionar una palabra, Clyde volteó sobre si mismo para mencionar un "lo siento" con una sonrisa antes de irse con Bebe.