#131: La verdadera fuerza

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Cada parte de su cuerpo podía sentir la diferencia entre sus fuerzas.

Apenas podía conectar golpes que para nada eran proporcionales con los que recibía. Sus piernas ya no le respondían, tal vez era el único que podría soportar tremenda paliza, es por eso que debía hacer algo, pero ni él se veía capaz.

Una vez más cayó al piso. Cada vez se le hacía más difícil levantarse. El enemigo se acercaba con una velocidad amenazante y él estaba a su merced. Solo pudo cerrar los ojos con fuerza.

Pero el golpe nunca llegó o, mejor dicho, nunca lo alcanzó.

Misteriosas enredaderas salieron del suelo inmovilizando al hipnotizado pelinegro. Bradley, el chico que se había encargado de levantar una enorme muralla alrededor de toda la ciudad, intervino el brutal enfrentamiento, pero el enemigo era más difícil de lo que había imaginado.

Los ojos del antiguo héroe súper se tornaron de un azul intenso, amenazantes con perforar el pecho de aquel rubio entrometido. Pero nuevamente algo o alguien intervino.

Heidi Turner se colgó de su espalda empujándolo hasta tocar el suelo. Entonces el cuerpo del pelinegro atravesó la tierra, atravenzadola, como si no existiera. La castaña lo empujó a  nueve mil metros de profundidad escapando al instante y abandonándolo con una carga superior al peso del Everest.

Pero la tierra comenzó a temblar.

-debe ser una broma- dijo incrédula cuando parte del suelo a sus pies se resquebrajó dejando salir al antiguo héroe.

El miedo le impidió mover un musculo, dandole la oportunidad al pelinegro de agarrarle por el cuello. Trató con todas sus fuerzas volverse intangible, pero no podía concentrarse. Y en ese momento lluvia cayó sobre todo el campo de batalla.

La batalla contra el rubio del clima se iba desarrollando a la par que la de ellos, no podía retroceder. Pero aquellos ojos de un brillo azulado le indicaban que tenia que al menos tomar distancia.

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Estaba exhausto, suspiró, nunca antes había potenciado tantas veces a la misma persona. Pero ni siquiera eso podía mantenerlo tranquilo respecto a aquel rubio del clima.

"Es gracias a ti que tenemos una oportunidad"

Sus ojos miraron el resto de la escena. Aquellos que antes eran heroes tenían una clara ventaja y de alguna manera él sabia que podía hacer algo para cambiar el resultado.

Sus piernas avanzaron solas, algo dentro de el lo hizo correr a pesar de todo el temor que le causaba aquel conflicto. Tenía que darse prisa.

-cuidado- lo tiró un pelinegro, que por su acento podía decir que era extranjero.

Miró las cuchillas en el suelo que por poco le perforaron, dentro de su imaginación, órganos vitales.

-tienes que irte, se que los demás están ocupados, pero tampoco puedo protegerte- trató de multiplicarse nuevamente, pero parecía exhausto.

El pelirrojo solo juntó ambas cejas y frotó sus manos con fuerza provocando la aparición de aquella extraña energía rojiza.

El menor de los Broflovski volteó confundido cuando sintió una manos en su espalda, pero pronto tembló debido a una extraña sensación en su cuerpo. Era como la inyección de la más pura adrenalina.

-escucha, mi habilidad potencia otras, no... no te rindas- trató de animar escondiendose detrás de él ante la posición de combate del rubio inmortal delante suyo.

Héroes || South Park AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora