Héroes || South Park AU

#117: salva a la porrista

Oh por Dios! Volví a la vida, sinceramente debo poner avisos de hiatus o algo.

Releí el capitulo del mosquito y la cometa, diablos me gustó. Lo tomo como uno de mis favoritos

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-ella debería estar aquí, yo no lo entiendo, Stan- la cara de terror del pelirrojo frente a la cama vacía y el gran agujero en la pared lo dejaban aun más desconcertado. Se suponía que iban por su amigo pelinegro.

El azabache se acercó a su mejor amigo colocando su mano en el hombro contrario, tratando de calmar al menor. Mordió su labio sintiendose impotente.

-mierda-

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-Karen! vamos a llegar tarde-

El grito de su hermano le quito todo el sueño acumulado por el anterior día tan pesado que había tenido. Su vida se volvió demasiado complicada de la noche a la mañana. Ella era solo una adolescente y ahora tenia que enfrentar la dura realidad. Tenia poderes, su hermano en un futuro morirá por su descuido diciendole que se aleje a su yo del presente ¿Oh no era así? Era complicado. Debe ser por eso que la gente odiaba los viajes en el tiempo.

Revisó su telefono por quinta vez desde la noche anterior. Los últimos mensajes que le había escrito Nichole aun la mantenían intranquila. No estaba segura de que debía hacer, tampoco si creer completamente en la morena. Por lo pronto solo debía mantenerse alejada, debía descubrir como funcionaban las habilidades que supuestamente poseía. Después de todo, no quería terminar en ese horrible lugar de nuevo.

Se vistió y desayunó lo más rápido posible. Si lo que dijo la pelinegra era cierto, ella tendría que...

-Karen!- la voz de Butters la sacaron rápidamente de sus pensamientos -¿estás bien? Apareciste en la cocina como un robot y...empezaste a tomar la leche con un tenedor..- su expresión preocupada y desconcertada advirtió a la castaña que debía mantener los pies sobre la tierra.

-yo eh..si! no te preocupes- dijo mientras se levantaba apresuradamente, tomaba sus cosas y se dirigía a la puerta -dile a mi hermano que prefiero tomar el metro...sola, solo por hoy- su tono aun alterado por sus emociones preocupó aun más al rubio, el cual solo le despidió con la mano.

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Dentro de aquella mansión, el cuerpo de una joven pelinegra reposaba dentro de aquella misteriosa cápsula de cristal. Siendo observado fijamente por dos pares de ojos azules.

-excelente trabajo Christophe, cariño- felicitó la mujer castaña dandole un beso en la frente a ambos jóvenes, sacudiendoles en el proceso. Miraron sorprendidos cuando sus heridas comenzaron a cerrarse por completo -querido- se dirigió ahora a su esposo -estamos más cerca-

-claro que si amor, con ella..- activo la cámara que contenía a la pelinegra, presionando un botón en la consola. La pantalla más grande en la habitación mostró un mapa completo de todo Colorado. Puntos rojos resaltaban en aquellos planos -los encontraremos a todos...-

-¿Y...como se supone que encontraremos a la reina con tantos como nosotros?- cuestionó el joven rubio ingles mirando interesado la gran cantidad de personas con poderes en solo Colorado.

-Gregory, solo ten un poco de fe- apuntó el castaño mayor colocando otros datos en la consola -gracias a ustedes, sabemos exactamente como seguir a la reina- sonrió cuando la pantalla enfocó la ubicación de su nuevo objetivo. El único punto carmesí se separó de otros en un área común, la escuela.