Héroes || South Park AU

#115: ¿Lobo o McCormick?

Sus pasos se detuvieron frente a la puerta blanca, con el letrero de urgencias. Se revisó por quinta vez en el día en su pequeño espejo de mano, esperando estar presentable para la persona detrás de aquella puerta.

Una vez lista, ingresó a la pequeña habitación encontrando sobre la cama a su querida amiga. Parte de su cuerpo vendado y viendose más delgada por la falta de alimento y su condición critica.

-Linda...- suspiró moviendo sus caderas hasta la camilla -esta vez si que te metiste en problemas- sacudió su castaños cabellos de su hombro -te dijimos que no debías preocuparte, pero tu y Stephen son tal para cual- observó a la mujer aún tiesa en su lugar -¿Linda?- miró hacia las maquinas que marcaban el estado de la rubia, siendo que los latidos de esta, a pesar de las cirugías parecian estar decayendo -te estoy hablando- empujó con uno de sus dedos la frente de la mayor provocando que sus ojos recobraran algo de brillo y su respiración se aligere.

Con una fuerte aspiración la rubia recobró la conciencia -¿Mary? ¿acaso tú..?-

-no durará mucho cariño- le dijo con dulzura provocando que la rubia soltara unas cuantas lágrimas.

-fui muy ambiciosa- soltó sus lágrimas -oh, Mary hice cosas terribles-

-si lo sé, no te preocupes ya pasó-

-el pequeño Leo...yo, ahora, no tengo ninguna habilidad, no tengo nada- jadeó sintiendo el dolor en su pecho por la fuerte respiración que sus lágrimas le obligaba a provocar.

-traquila- puso su mano sobre la cabeza de Stotch -puedes descansar ahora, nos encargaremos del resto-

-él me sigue, él tiene la culpa-

-¿a quién te refieres Linda?-

-el Lobo Malo- susurró.

La castaña sonrió enternecida -¿recuerdas cuando te leía cuentos de hadas?- y ante el asentamiento de la mujer continuó -el lobo malo terminará con la cabeza cortada por el leñador-

-¿lo prometes?-

-lo prometo...- y acercandose a la mujer le dio un tierno beso en la frente, robándole el ultimo aliento de vida a la rubia -descansa Linda-

Se despidió una ultima vez, para dirigirse a la salida donde su esposo la esperaba, aún con un semblante serio.

-¿el lobo otra vez?- preguntó el castaño mientras la abrazaba en consuelo por su fallecida amiga.

-oh! Querido, ¿qué haremos?-

-matarlo- apretó las manos de la mayor -solo debemos estar listos-

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-entonces, tú también tienes que hacer ayuda social- ambas jovenes caminaron por los pasillos de la secundaria, pues desde su reunión el día anterior la rubia cobriza decidió, por las dos, que debían comer juntas desde ese día en adelante -¿qué tiene tu chico especial?-

-no creo que sea adecuado decirles así-

-muy bien, muy bien....nuestro amiguito especial que está en una condición especial-

-si no mal recuerdo, tú estuviste en una condición especial- entrecerró los ojos acuasadoramente logrando hacer reir a la rubia -está en coma...desde hace mucho tiempo-

-oh..dicen que cuando estas en coma puedes oir lo que pasa a tu alrededor-

Lograron encontrar la cafetería, donde la castaña ubicó en la fila al rubio, y tembloroso, amigo de su hermano, junto con un castaño que no reconocía. Después de unos cuantos segundos sonrió y decidió acercarse, para la sorpresa de la rubia.