Me Haré Responsable

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Capítulo 4 / Parte 3


El sueño volvió a envolverlos hasta la mañana siguiente, cuando el mismo empleado que los dejó encerrados la noche anterior abrió las puertas del vagón en el que se encontraba la pareja de jóvenes dormitantes.

-¿Qué sucede aquí?

La voz del hombre despertó a Charlotte que al abrir los ojos encontró un rostro masculino demasiado cerca del suyo y como de costumbre se sonrojó.

-¡Jóvenes! ¡Ustedes no deberían estar aquí! --exclamó con cierta autoridad en su voz--

Charlotte:
¡Es su culpa! ¡Nos dejó encerrados aquí anoche! --lo acusó la castaña mientras se levantaba--

El ruido hizo que el castaño también se despertara algo confundido.

Tom:
Así que.. ¿Usted es el idiota que nos dejó encerrados en este sitio?

¿Sabe acaso la gravedad del asunto? Usted fue quien dejó encerrado al heredero de Entrust Company toda la noche en este lugar para que se congelara --dijo imponente--

El hombre tragó saliva al darse cuenta quién era el muchacho que se encontraba frente a él.

Todas las disculpas por parte del señor dieron resultados, pues al final Tom terminó diciéndole que no iba a tomar represarias y que no recibiría noticias por parte de sus abogados.

¿Para qué se molestaría en dañar la vida de un simple empleado cuando su descuido había sido la mejor parte de su primera cita?

* * *

Charlotte salió cabizbaja y pensativa del edificio donde pasaron su primera noche juntos, a diferencia de Tom que mantenía una sonrisa satisfactoria en su rostro.

A pocos metros de ellos se encontraba su mayordomo dentro del auto aguardando al joven castaño.

Tom:
Te llevaré a tu casa --dijo con su típica seriedad--

Charlotte:
Eso no es necesario, pero gracias --respondió rechazando su oferta--

Tom:
Tsk..

Charlotte:
¿Qué?

Tom:
¿Ya vas a empezar con tus cosas?

Charlotte:
Mejor tomaré el autobús, así podré pensar en lo que le diré a mis padres para que no me maten --dijo algo nerviosa--

<<¿Así que eso es lo que le preocupa?>> se dijo a sí mismo.

Tom nuevamente levantó su fino labio para sonreír de forma atrevida, se acercó a la chica que lucía intimidada con las manos en sus bolsillos y su mirada perdida.

El aliento cálido que le rozó la mejilla la pilló desprevenida.

Tom:
No tienes por qué preocuparte Charlotte, después de todo, ya que pasamos la noche juntos.. yo me haré responsable de todas las consecuencias... --esa voz ronca y suave a la vez le dejó la piel erizada, no solo fueron las palabras, era una insinuante promesa que le hizo estremecer hasta el más mínimo centímetro de su ser--

El oxígeno no podía entrar a sus pulmones, era como si estuviese congelada, hasta que el roce de los labios del castaño la hizo entrar rápidamente en calor.

Primero depositó un delicado beso en su mejilla, pero como ella no reaccionó, bajó a su cuello, entreabrió la boca y la probó rosándola delicadamente con la lengua.

Not Just A Billionaire ||Tom Holland||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora