El Primer Día

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Capitulo 1 / Parte 3

Por alguna razón Charlotte no logró conciliar muy bien el sueño esa noche, quizás se debía a que hoy iba a ser su primer día en el colegio Entrus, y esta vez no iba como una repartidora de la tintorería de su familia, sino ahora estaría asistiendo como una estudiante mas de la prestigiosa institución.

La joven estaba llegando al colegio en la camioneta de entregas de la tintorería, esta llevaba su nombre escrito en ella, charlotte se encontraba algo avergonzada a que su padre muy emocionado por el logro de su hija insistió en ir vestido con un traje negro y gafas oscuras con la intención de aparentar ser el guardaespaldas de su hija.

Charlotte baja del vehículo con mucho cuidado de no llamar la atención de los demás ya que lo que mas quería era poder pasar desapercibida, deseando poder volverse invisible en cualquier momento.

--Suerte mi pequeña -dice su padre en un susurro mientras le da un leve abrazo a su hija antes de irse nuevamente-

Para la mala suerte de charlotte justo cuando su padre estaba por irse al cerrar la puerta de golpe ocasiono que comenzara a sonar el eslogan de la tintorería, provocando así que todos en aquel lugar fijaran su atención en ella y en la ruidosa camioneta, las bocinas sonaban a todo volumen y no tardaron en hacerse presentes las risas y burlas de los demás estudiantes.

Y ahí murió mi intento de pasar desapercibida -se dijo para si misma y luego entro al colegio roja de la vergüenza-

Tratando de olvidar aquel incidente charlotte se dispuso a encontrar aquello por lo que accedió ingresar a aquel prejuicioso colegio, la única razón por la cual ella se encontraba ahí, la piscina de la institución.

Algo desorientaba tratando de descifrar el mapa del campus que tenia en su mano, camino sin rumbo por todo el establecimiento, ya que era bastante inmenso, en realidad ese colegio era como estar en una mini cuidad.

Mientras caminaba podía escuchar una que otra de las conversaciones que tenían los demás estudiantes, pero no le hacia mucho caso,ya que para ella esas conversaciones eran demasiado vanales.

"Mira mi nuevo collar de diamantes, mi papi me lo regalo por mi cumpleaños"

"Vamos a Francia el fin de semana"

"Y le dije olvídalo, yo comer una hamburguesa, calorías jamas"

"Esta camisa nueva que tengo es de un diseñador exclusivo y solo existen dos de ellas en el mundo y adivinen a quien le pertenece la otra, así es, a Tom Holland"

Sumida en sus pensamientos la castaña se adentro sin querer en un pequeños bosque que se encontraba en el centro del colegio, cuando se dio cuenta ya eraalgo tarde, se encontraba perdida y ni con un mapa fue capaz de encontrar la piscina.

En medio del bosque, mientras la joven observaba aquel bello paisaje.. podía escuchar a las aves cantar y sentir ese aroma tan representativo de las plantas, las flores... prácticamente sentía el aroma de la naturaleza.. y esa paz que había en aquel lugar..

Continuó caminando siguiendo el rastro de un camino de piedra que estaba en el suelo, el camino la llevó hasta una banca que se encontraba cerca de un pequeño estanque, era un lugar muy hermoso, un punto de tranquilidad para estar a solas podría decirse, pero aquel lugar no estaba vacío la joven rápidamente se percató de que había alguien ahí, era un chico estaba tocando un violín, al parecer estaba practicando y su música era muy hermosa.

Era un joven alto, de tez blanca y cabello rubio, ojos verde esmeralda, estaba tocando mientras tenía la mirada perdida ya que al parecer aún no se había dado cuenta de la presencia de la joven que lo observaba a una corta distancia.

El muchacho estaba vistiendo un traje bastante elegante, era color blanco y estaba muy limpio, impecable podría decirse, lo cual le pareció extraño a la curiosa joven, ya que él no estaba usando el uniforme reglamentario del colegio, lo que le hizo preguntarse ¿por que el no usaba el uniforme? ¿Que lo hacía tan especial como para no necesitar usarlo?

Sin darse cuenta Charlotte pisó una rama la cual sonó, llamando la atención del concentrado joven rubio que volteo rápidamente en dirección de la joven, intimidada ante la belleza de aquel joven charlotte se ruborizo y murmuro alguna palabras antes de poder decir algo claro

Charlotte:
Eh .. lo siento.. creo que estoy perdida

El rubio solo la observo en silencio, esperando a que la joven dijera algo mas

Ehh.. ¿sabes donde esta la piscina?

El joven extendió su brazo indicándole la dirección que debía seguir y enseguida la muchacha siguió ese camino

Gracias, yo.. No quise interrumpir, por favor continúa tocando -dijo antes de salir lo mas rápido pasible del lugar-

Siguió caminando muy sonriente, sin poder creer lo que había sucedido, ya que no estaba segura de que si ese chico era real o solo un producto de su imaginación.

Después de haber encontrado la piscina charlotte no podía creer lo inmensa que era, y lo cristalina que estaba el agua.

Es... perfecta -se dijo a si misma mientras se formaba una enorme sonrisa en su rostro-

.......

Luego de haber visto la piscina charlotte se encontraba en el que seria el edificio donde debía pasar sus clases, estaba caminando por el lugar cuanto observo que todos comenzaban a dirigirse a la entrada del edificio, todos estaban emocionado, as chicas gritaban frenéticas, charlotte no entendía a que se debía tanto alboroto, así que se metió entre la multitud y el viento comenzó a soplar y se escucho un ruido bastante fuerte, la joven conmocionada no podía creerlo, un helicóptero estaba aterrizando en la campo de fútbol del lugar, si un maldito helicóptero estaba aterrizando.

Observó con mucha atención como bajo tranquilamente del helicóptero un joven que parecía ser uno de los estudiantes del lugar, aunque este al igual que el chico del bosque no traía el uniforme del colegio, en su lugar estaba usando un elegante y costoso traje negro de diseñador hecho medida bien planchado e impecable, el con su cabello castaño ondulado bien peinado, ojos marrones y facciones perfectas, se veía muy seguro de si mismo y se notaba a kilómetros de distancia que le gustaba la atención que causaba en los demás, se notaba que traía consigo 1.73 metros de puro orgullo, egocentrismo, altanería, seguridad y por supuesto sensualidad.

El sabe que lo admiran, sabe que es una bendición, alguien a quien deben obedecer sin peros, o al menos eso es lo que todos le han hecho creer durante toda su vida hasta ahora, el joven millonario estaba bastante acostumbrado a obtener siempre lo que el quiere, jamas recibiendo un no por respuesta, mimando y consentido desde la cuna de oro.

Su caminar es altanero, con la cabeza siempre en alto, mirando a los demás siempre desde arriba, sonríe de lado, sabiendo que lo están observando, mientras baja del helicóptero, tenia tanta seguridad con sigo mismo que ni siquiera el viento de las hélices se atreverían a despeinarlo por temor de él.

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Not Just A Billionaire ||Tom Holland||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora